Daniela Jiménez Torrez, de 27 años, acudió en una ocasión a comprar una rosa a la Floristería Pétalos de Burlada. La visita se repitió y pronto entabló amistad con su, hasta ahora, propietaria, María. Jiménez estudió estilismo y actualmente cursa el grado de Trabajo Social en la universidad. Ya se estaba planteando emprender y le comentó a María que barajaba montar una peluquería. "Me voy a jubilar pronto. Quédate con mi floristería", le propuso ella.
Y la joven se lanzó decidida a la aventura de dar un giro de 180 grados a su vida. Pero, antes, tuvo que buscarse una socia: "No puedo estar a tiempo completo en el negocio porque tengo que terminar la carrera", recuerda. La cosa quedó en familia porque, al contarle a su tía que iba a coger el relevo de una floristería, ella quiso convertirse en su socia.
De esta forma, Jiménez y Paula Torrez Rueda, de 35 años, han inaugurado este sábado la nueva etapa de la Floristería Petalos con una fiesta. No han faltado el picoteo, los regalos y las sorpresas para los clientes que se han acercado al local con 15 años de historia, en la calle Elizgebela.
No obstante, su primera toma de contacto con el negocio llegó hace meses. "Nos dimos de alta como autónomas en enero y estos meses hemos estado trabajando y aprendiendo de María", explica Jiménez. Y asegura que está "encantada".
Ambas socias quieren mantener el modelo de negocio original de esta floristería. Y destacan algunas de sus especialidades: "La rosa preservada y los ramos de agua". Hacen especial hincapié en que lo suyo es un trabajo artesanal: "No compramos nada hecho, todo lo elaboramos aquí", puntualiza la joven.
Y esto permite adaptar todos los pedidos a las necesidades de los clientes, consiguiendo productos personalizados. Además, preparan arreglos florales para bodas, comuniones y todo tipo de eventos.
De estos primeros meses de formación, Jiménez se queda con los momentos más emotivos: "Cuando un cliente te explica qué es lo que quiere y cuando lo recoge se queda satisfecho es lo más bonito", destaca.
A partir de ahora, ambas socias tomarán el relevo de María y sacarán adelante este negocio con 15 años de historia en Burlada. Gracias a ellas, la Floristería Pétalos mantendrá subida la persiana y seguirá atendiendo a los clientes.
