La residencia de estudiantes Livensa Living en Pamplona dispone de 311 habitaciones en la calle Valle de Salazar 2, situada en el segundo Ensanche de la capital navarra. Se caracteriza por su programa de actividades y eventos con amplias zonas comunes.
Está muy cerca del colegio Liceo Monjardín, antiguas Ursulinas, y junto al colegio Sagrado Corazón, a pocos metros del nuevo barrio de Lezkairu.
Otra de sus características es que los estudiantes tienen total libertad para entrar y salir, sin horarios. Todo ello en un ambiente seguro con video vigilancia y staff de recepción las 24 horas del día.
Belén Mateo es la responsable de la residencia en Pamplona. Madrileña de nacimiento, pero con hijos navarros, lleva muchos años en la capital navarra: "Soy una pamplonesa más", asegura con una sonrisa. Tiene mucha experiencia en la gestión de personas y en la gestión de grandes establecimientos orientados a generar comunidad.
"Abrimos en julio de 2021 y a partir de ahí comenzamos poco a poco construyendo comunidad para hacer una residencia amable, moderna, accesible y dinámica. Es mixta y sobre todo es un alojamiento con mucha flexibilidad. No solo dedicado al año académico, sino también para estancias más cortas o más largas", asegura Belén.
Está abierta "a toda la comunidad educativa, como estudiantes, doctores o profesores. Tenemos bastante ocupación". Comedor no hay, pero si un 'txoko' donde pueden hacer comidas en común. "Hay cocina propia todas las habitaciones", señala Belén.
Están muy contentos por la respuesta de los estudiantes "porque estamos en una zona privilegiada de Pamplona. Las condiciones son de calidades muy buenas. Está por encima de la calidad de otras residencias de nueva apertura y antiguas", indica Belén.
Es un modelo de residencia "muy joven, muy nuevo, muy europeo, que gusta a todos los estudiantes. Hay mucha diversidad, inclusión y vida de estudiante. Más que alojamiento, somos comunidad", explica la responsable de la residencia navarra.
"Hacemos fiestas, actividades culturales, retos... para que haya vida en la residencia". Ahora mismo los precios que ofrece la residencia en este semestre son desde 379 euros al mes, sin servicio de limpieza. La gran mayoría de las habitaciones son individuales.
Livensa Living es uno de los principales propietarios y operadores integrados de alojamientos para estudiantes en España y Portugal, cuya matriz es Temprano Capital.
Desde que fue creada en 2019, Livensa Living ha conformado una red de 19 residencias de estudiantes y alojamientos flexibles.
Estos últimos, bajo la marca Livensa Living Studios acogen a una diversa tipología de clientes (desde viajeros hasta desplazados) que, por motivos de trabajo, ocio o estudios, requieren un lugar donde vivir, cómodamente y con estilo, durante cortas, medias y largas estancias.
Actualmente, Livensa Living ofrece cerca de 8.000 camas en la Península Ibérica en ciudades como Barcelona, Bilbao, San Sebastián, Pamplona, Salamanca, Valencia, Madrid, Málaga, Sevilla, Granada, Lisboa, Oporto y Coimbra. Su pipeline incluye algo más de 2.000 camas más en proyectos de Valencia, Barcelona y Bolonia (Italia).
Las reseñas de los estudiantes sobre la residencia de Pamplona en google son muy buenas: "Fui residente el curso pasado y vuelvo a repetir este año. Se hizo un grupo muy bonito y espero que poco a poco se vaya creando una comunidad".
"Estoy muy contenta con como ha ido todo, especialmente agradecida con todo el equipo de recepción por el cariño que ponen a la hora de trabajar. Como todo tiene cosas a mejorar, porque al ser una residencia tan nueva es imposible que todo salga perfecto al primer intento".
"Es una residencia muy grande, con unas instalaciones enormes también, además está muy centrica y todos los trabajadores son muy majos".
"Hemos estado de visita para conocer la residencia y nos ha encantado, sobre todo a nuestro hijo. La residencia es nueva y todo está impecable. Tienen unas habitaciones y zonas comunes increíbles, muy cuidadas y pensadas para ellos. Hay billar, mesa de ping pong, una pasada de gimnasio, cine, biblioteca, lavandería...".
"Nos ha gustado la ubicación en el centro de Pamplona, para ser la primera experiencia de mi hijo fuera de casa está muy a mano de comercio, ocio y muy bien comunicado por autobús con cualquier punto de la ciudad", aseguran.
El edificio de la residencia se ha construido sobre la parcela que ocupó el convento de los Javerianos. Se ha mantenido la antigua iglesia, que alberga el acceso principal y las zonas comunes. Es un edificio de planta baja y cuatro alturas cuyas dos alas crecen adosadas a lo que antiguamente fue la iglesia del convento, de planta circular.
