En Pamplona cada vez es más difícil aparcar y desplazarse en vehículo privado por determinados barrios ya es casi una aventura en la que puedes contar a qué hora sales, pero no predecir la hora a la que vas a llegar.
Y la cosa va a ir a peor a juzgar por el anuncio de una nueva ordenanza de movilidad hecho por el Ayuntamiento de Pamplona en la que se va a "priorizar el uso de medios de transporte sostenible y que permita transferir el uso del espacio público del coche a quienes caminan o utilizan el transporte público o la bicicleta". Eso sí, es muy probable que sigamos viendo al alcalde de Pamplona, Joseba Asirón, utilizar con frecuencia del coche oficial para acudir hasta la misma puerta del Ayuntamiento.
La cuestión es que, como casi todo lo que hace este equipo de gobierno, lo han revestido de participación ciudadana para justificar que terminarán haciendo lo que ellos quieren, ya que Asirón sólo convoca procesos participativos cuando está seguro de que los que van a acudir a ese proceso participativo son de su cuerda.
Así, han apuntado que comienza el proceso participativo para modificar la Ordenanza Municipal de Movilidad. Este jueves y hasta el 19 de febrero, a través de la web municipal y del portal Decide.Pamplona, se ofrece a la ciudadanía la posibilidad de realizar aportaciones. Está previsto que en enero se cree el grupo motor del proceso y, en su caso, se buscará la asistencia técnica para llevarlo a cabo.
Todavía durante la consulta ciudadana, el día 22 de enero se realizará la primera sesión participativa presencial del Foro Ciudadanía, en la Sala de Armas de la Ciudadela, a las 18:30. En esta sesión se recabarán las aportaciones de la ciudadanía de Pamplona desde la deliberación en grupos de trabajo.
Las líneas generales de trabajo contemplarían priorizar el uso de medios de transporte sostenible y que permitan transferir el uso del espacio público del coche quienes caminan o utilizan el transporte público o la bicicleta.
También se pretende influir en la distribución del espacio público, ampliando y mejorando los espacios peatonales e impulsando la diversidad de usos y, finalmente, generar infraestructura para modos sostenibles, como las bicicletas y el transporte público, que faciliten su desplazamiento en la ciudad y que reduzcan el uso del vehículo privado.
A partir de marzo será el momento de elaborar soluciones consensuadas a las necesidades detectadas. Así, del 17 al 28 se realizarán talleres de deliberación compartida, y el 21 de mayo, la llamada sesión de devolución en la que se dará cuenta de las conclusiones finales.
