La niebla cubría prácticamente la totalidad de las paradas de villavesa a primera hora de la mañana de este 28 de noviembre, víspera de puente en Pamplona y jornada de huelga para el transporte de viajeros por carretera. El frío calaba los huesos y las villavesas no llegaban.
Según informa la empresa adjudicataria del servicio de villavesas en Pamplona, los piquetes informativos han retrasado la salida de los autobuses desde las cocheras de Ezkaba y, aunque sin incidentes reseñables, han provocado muchos retrasos en los primeros servicios.
Los viajeros se han ido acumulando en las paradas con esperas que han superado los 40 minutos de retraso sobre el horario previsto por los servicios mínimos, lo que ha provocado impaciencia y enfado entre los usuarios del servicio público de autobuses.
Los más afortunados han conseguido parar taxis libres para llegar a tiempo a sus trabajos. Otros han optado por el uso de las bicicletas eléctricas del alquiler, aunque el problema se ha trasladado a las estaciones de aparcamientos de bicis del centro de Pamplona. No ha habido problemas para cogerlas en los barrios, pero todos los aparcamientos estaban completos en el centro, obligando a los usuarios a buscar donde dejar las bicicletas en otras estaciones más alejadas del centro.
La gente ha seguido acumulándose en las paradas. Los pocos autobuses que cumplían con los servicios mínimos iban abarrotados desde las primeras paradas, dejando a centenares de viajeros en tierra viendo cómo llegaban tarde a trabajos, universidades e institutos.
En esta ocasión, la huelga prevista para Pamplona y su Comarca afecta a los aproximadamente 83.000 viajes que se realizan en esos periodos de una jornada laborable en el transporte urbano por personas sin medios de transporte alternativo.
Los servicios mínimos quedaron fijados en un 60 por ciento en horas punta y un 40 por ciento en horas valle, aunque la sensación generalizada es la de que no se estaban cumpliendo esos servicios mínimos.
Las horas punta del transporte urbano comarcal son entre las 6:30 y las 9:30 de la mañana, las 13:00 y las 15:30 del mediodía y las 17:00 y las 20:30 de la tarde; mientras que las horas valle son de 9:30 a 13:00, de 15:30 a 17:00 y de 20:30 a 22:30 h.
Por su parte, la empresa adjudicataria de las villavesas ha informado de que ha salido el 95 % de los autobuses que circulan en un día laborable, por lo que ha calificado de "escaso" el seguimiento de la jornada de huelga, algo que resulta poco creíble para muchos usuarios que han esperado tiempos superiores a la media hora la llegada de un autobús que les recogiera.
Y la jornada de huelga se extiende también a la jornada de mañana viernes 29 (festividad de San Saturnino).
Tanto la noche del jueves 28 como la del viernes 29, se realizará un servicio a la hora en cada una de las líneas nocturnas salvo en las líneas N12, N13, N14, N15 y N16 que efectuarán un servicio mínimo cada dos horas. Hay que precisar que todas las líneas nocturnas realizarán el primer y el último servicio desde cada una de las cabeceras.
Aunque la huelga fue inicialmente convocada por los sindicatos FSC-CCOO, CGT, FESMC-UGT y SLT, estos dos últimos se desvincularon esta pasada semana al firmar un acuerdo con las patronales del sector.
