La Corporación Municipal, sin concejales de EH Bildu, ha salido este jueves Cuerpo de Ciudad de la Casa Consistorial para participar en la Función de las Cinco Llagas. Lo ha hecho en Cuerpo de Ciudad o, lo que es lo mismo, vestida de gala. El Gobierno de Navarra declaró el Cuerpo de Ciudad como Bien de Interés Cultural recientemente.
Es un acto institucional regulado en el reglamento de protocolo Honores, Ceremonial, Honores y Distinciones del Ayuntamiento de Pamplona. Y también constituye uno de los momentos más emotivos de la Semana Santa en la capital navarra. La comitiva ha recorrido las calles Mercaderes, Curia, Calderería y San Agustín hasta llegar a la iglesia del mismo nombre. En el desfile han participado, además de la Corporación en traje de gala, maceros, libreas, clarineros y agentes de la Policía Municipal, también de gala.
En el interior de este templo donde ha tenido lugar el acto, a Corporación, recorre el interior de la iglesia en pos de la efigie de las Cinco Llagas. Es el único acto institucional del año en el que no se porta la bandera de la ciudad durante el recorrido por las calles y, cuando se hace –ya en el templo- la enseña habitual es sustituida por una bandera negra, en señal de luto.
Asimismo, las ediles y concejales utilizan la medalla corporativa por el reverso, cara en la que se representa la imagen de las Cinco Llagas de Cristo (corona de espinas y heridas de manos y pies del Crucificado). En la Función participa la Capilla de Música de la Catedral que como es tradicional interpreta el ‘Miserere romano’, composición anónima del siglo XVIII, y el ‘Inter vestibulum’ atribuido a Cristóbal Morales en el siglo XVI.
La fachada de la Casa Consistorial tiene también un aspecto diferente ya en los balcones que se colocarán los reposteros (paños rectangulares bordados) que contienen el escudo de Pamplona, el emblema de las Cinco Llagas y los escudos de los antiguos burgos de la ciudad.
La procesión se realiza tras la efigie de las Cinco Llagas en andas, un paso de propiedad municipal, parece datar de finales del siglo XVIII o principios del XIX. En él dos ángeles sujetan la representación de las Cinco Llagas en un conjunto artístico realizado en madera de pino y escayola policromada, con apliques de pan de oro y plata.
Las Cinco Llagas es una antigua tradición recogida en las llamadas diez promesas seculares de la ciudad. El objetivo del acto es renovar el voto, un acto institucional que el Regimiento instauró por acuerdo municipal el 30 de mayo del año 1601 en agradecimiento a que la epidemia de peste bubónica que amenazaba a la ciudad quedara fuera de sus puertas.
Finalizado el acto, la Corporación ha regresado con el mismo itinerario hasta la Plaza Consistorial. Tras el desfile los ediles que lo deseen podrán participar, ya a título personal, en los oficios previstos en la Catedral y en la visita al monumento en la iglesia de San Saturnino.
