Que vale todo para que Pedro Sánchez vuelva a ser investido presidente del Gobierno ha quedado más que claro con los acuerdos que el PSOE ha alcanzado con Junts; y que a Pedro Sánchez Navarra se la trae al pairo ha quedado patente en más de una ocasión con las continuas intromisiones de los nacionalistas vascos en las competencias de Navarra.
El ingreso mínimo vital, la desescalada de la pandemia, la expulsión de la Guardia Civil y un sin fin de asuntos han sido negociados en el marco de la política nacional entre el PNV y el Gobierno de Pedro Sánchez ante la pasividad más absoluta de María Chivite, a la que todo lo que haga el presidente de su partido le parece muy bien.
La última llega en el marco de las negociaciones para la investidura de Sánchez con el PNV. Uno de los puntos del acuerdo es el traspaso a Navarra de las competencias de I+D+i y de becas en un plazo de seis meses.
Un pacto que garantiza, además, el "traspaso efectivo" al País Vasco de todas las transferencias pendientes en el Estatuto de Gernika y abre la puerta a hablar del "reconocimiento nacional" de Euskadi y la "salvaguarda" de sus competencias; en la deriva del reconocimiento a las quimeras independentistas que se han montado en Bilbao (al margen de las catalanas).
Así lo ha afirmado el presidente del PNV, Andoni Ortuzar, tras firmar el acuerdo con el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, candidato a la reelección para presidir el Gobierno.
"Ambas partes aceptamos negociar sobre el reconocimiento nacional de Euskadi, la salvaguarda de las competencias vascas y un sistema de garantías basado en la bilateralidad y en la foralidad --ha explicado--. Los acuerdos que se alcancen entre ambos partidos deberán responder a las demandas mayoritarias del Parlamento Vasco representante legítimo del pueblo vasco".
