El histórico dirigente de UPN José Luis Diez Díaz, quien fuera uno de los participantes en los actos fundacionales de UPN, ha pedido su baja en el partido regionalista. En una carta dirigida al Comité Ejecutivo de UPN asegura no compartir el devenir de la partido en los últimos tiempos. "Hace tiempo que estoy en desacuerdo, y no comparto la táctica/estrategia escuchada en reuniones de afiliados, de ahí que considere lo más honesto y honrado solicitar mi baja de UPN", asegura.
Díez se une a una larga lista de abandonos en la formación dirigida por Javier Esparza, una sangría que comenzó con la salida de Sergio Sayas y Carlos García Adanero tras votar en el Congreso de los Diputados en contra de la Reforma Laboral, y las más recientes de los concejales de Pamplona Fermín Alonso y María García Barberena, o la que fue consejera del Gobierno con UPN, la aún parlamentaria Maribel García Malo.
José Luis Díez, relata que "nunca hubiera pensado escribir esta misiva y menos enviarla al Comité Ejecutivo del hasta ahora mi partido, al que me afilié hace casi cuarenta años y donde creo formaré parte, por antigüedad, del primer centenar de afiliados". Díez explica que no pudo "formalizar antes" su afiliación "por ser funcionario municipal, pero mi colaboración fue total y altruista, desde su fundación, en especial en el ámbito de Zona Media y Ribera".
El que fuera concejal de Pamplona, parlamentario y presidente de la Federación Navarra de Fútbol ha recordado su pertenencia "bajo la coordinación del añorado secretario general, Rafael Gurrea, al reducido equipo que de forma desinteresada dedicábamos las tarde/noches, a viajar por todos los rincones de Navarra, formando comités".
Díez, que ocupó cargos de responsabilidad como director general durante los gobiernos regionalistas de Juan Cruz Alli y Miguel Sanz, se ha mantenido fuera de la primera línea de la política navarra en los últimos años, "lo que no me ha impedido expresar mis pareceres, pese a que muchas veces duela más tener que manifestarlos -nunca fui sumiso pero sí disciplinado- en algún artículo de opinión, prediciendo el posible futuro de UPN".
En opinión de Díez, "Navarra debiera haber sido nuestro objetivo prioritario. Las recientes descalificaciones y acusaciones entre otrora socios y excompañeros, así como las fijaciones personales, tenían que haberse evitado practicando la magnanimidad del liderazgo. Esa conducta ha derivado en una triste sangría de UPN. Hace tiempo que estoy en desacuerdo, y no comparto la táctica/estrategia escuchada en reuniones de afiliados, de ahí que considere lo más honesto y honrado solicitar mi baja de UPN", asegura.
De esta forma. apela a los miembros del Comité Ejecutivo regionalista a "intentar revertir la situación y, por lo menos, recuperar la Navarra de hace una década. Puede ser tarde, pero más vale tarde que nunca".
