El pamplonés Jaime de Marichalar está disfrutando de la vuelta a esta rara normalidad después de haberse pasado el confinamiento solo en su tríplex del madrileño barrio de Salamanca.
El exmarido de la Infanta Elena, con una agenda social de lo más repleta, ha retomado poco a poco sus compromisos y es habitual verlo compartiendo alguna relajada cena con amigos en alguno de sus restaurantes favoritos.
Sumamente discreto, el padre de Victoria Federica y Froilán, nunca ha hablado de la Familia Real - a la que perteneció durante los doce años que duró su matrimonio con doña Elena - y se mantiene al margen de las últimas polémicas que rodean al Rey don Juan Carlos, que será investigado por la fiscalía del Tribunal Supremo.
A la salida de un restaurante de Madrid, una periodista le ha preguntado sobre los escándalos del Rey Emérito y el navarro, como es habitual, ha optado por ignorar a la prensa e introducirse en el coche sin decir ni una sola palabra.
