La Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) mantiene la alerta por altas temperaturas en Navarra. Al mismo tiempo, el Instituto de Salud Pública y Laboral de Navarra (ISPLN) ha informado de que la alerta sanitaria roja por las mismas se mantendrá hasta el miércoles.
Concretamente, este lunes habrá en Navarra temperaturas diurnas significativamente altas que alcanzarán los 39 grados muchas zonas. Además, las temperaturas nocturnas rebasarán los 20 grados en muchos puntos, lo que mantiene la alerta naranja en el centro y el Pirineo, y la amarilla en el resto.
Lo avanza la Agencia Estatal de Meteorología, que prevé cielo poco nuboso al principio que aumentará por el día a nuboso de nubes altas con nubosidad de evolución por la tarde, cuando no se descarta algún chubasco tormentoso en el extremo occidental o alguna tormenta seca en la ribera del Ebro.
Con polvo suspendido en altura poco probable, soplarán vientos flojos variables con predominio de la componente sur durante las primeras horas del día.
Las temperaturas nocturnas irán en ascenso y las diurnas experimentarán pocos cambios, aunque en el Bidasoa se registrarán ascensos. Así, los termómetros oscilarán en Estella entre 22 y 39 grados, en Pamplona de 20 a 40, en Roncal de 19 a 38 y en Tudela entre 24 y 38 grados.
Por ese motivo, el ISPLN mantiene la alerta sanitaria roja por altas temperaturas en Navarra, que seguirá activa hasta el próximo miércoles. En concreto, para este lunes y este martes se prevén máximas de en torno a 38°C y las mínimas serán de alrededor de 20°C en toda la Comunidad foral.
Así, ante las previsiones del Ministerio de Sanidad y de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), insiste en la importancia de extremar la precaución, especialmente con las personas mayores de 65 años, menores de 4 años, mujeres embarazadas o en situación de lactancia natural, así como población trabajadora en empleos con una exposición excesiva al calor y personas con enfermedades crónicas.
Desde Salud se recuerda que el calor nocturno intenso puede alterar el sueño y afectar a la salud, sobre todo en la población más vulnerable, debido a las dificultades del organismo para regular la temperatura corporal.
La mala calidad del sueño puede provocar alteraciones del estado de ánimo, aumentar la irritabilidad, la incapacidad para concentrarse correctamente, la disminución del rendimiento laboral e incrementar el riesgo de morbilidad y mortalidad.
El ISPLN recomienda, para poder dormir y lograr un descanso reparador, mantener la casa lo más fresca posible, cenar ligero, ducharse con agua tibia, utilizar ropa ligera y transpirable, proseguir con las rutinas de sueño pese a las altas temperaturas, hidratarse bien durante todo el día y evitar las siestas largas.
El calor excesivo, explica el ISPLN, puede provocar una respuesta fisiológica insuficiente, alterando las funciones vitales y provocando calambres, agotamiento, deshidratación, piel caliente y enrojecida... Si estos síntomas persisten o aparecen alteraciones de la conciencia, pulso rápido y débil o respiración rápida y superficial pese a haber cesado la exposición, insta a llamar al 112 para evitar un posible golpe de calor.
Con el fin de prevenir los efectos negativos de las altas temperaturas en la salud, el ISPLN reitera las recomendaciones de beber más agua, incluso sin sensación de sed, no realizar esfuerzos físicos de forma excesiva, sobre todo en las horas de más calor, y evitar la exposición al sol.
En el ámbito laboral, teniendo en cuenta la previsión para esta semana, se recomienda posponer al jueves y viernes los trabajos de mayor carga física, en especial, aquellos que se desarrollen al aire libre. Asimismo, durante todos estos días se debe extremar el cumplimiento de las medidas preventivas. En concreto, asegurar una correcta hidratación de la población trabajadora, así como la posibilidad de adaptar el ritmo de trabajo y aumentar la frecuencia de los descansos en zonas correctamente acondicionadas.
Por último, se recuerda la importancia de vigilar la aparición de síntomas previos al golpe de calor (mareos, calambres, desorientación, etc.), en especial en la población trabajadora vulnerable al calor.
Finalmente, ahora que se suceden las fiestas, Salud insiste en la importancia de la hidratación y de beber más agua, así como en la necesidad de proteger a la población más vulnerable. Para ello, recomienda a los ayuntamientos que eviten las horas centrales del día para eventos en los que participen personas mayores o menores y, en su defecto, que busquen lugares sombreados donde esté garantizada la disponibilidad de agua de consumo para las personas que participen en esos actos.
