Un recorrido de 4,5 km hasta la cima de 1.362 metros, ideal para quienes buscan naturaleza y vistas sin complicaciones.
La Peña Izaga es una de las cimas más populares de Navarra. En parte, porque la ascensión de sus 1.362 metros no entraña grandes dificultades técnicas.
Por eso, se ha convertido en la primera cumbre de muchos senderistas en Navarra. Es una ruta perfecta para realizar esta primavera, especialmente con grupos de amigos o en familia.
En esta ocasión, te proponemos el recorrido clásico, desde el pueblo de Ardanaz, aunque hay otras opciones para coronar la cima de la Peña Izaga.
La ruta esta bien señalizada y cuenta con bastantes tramos de sombra, por lo que también es una opción buena para los días calurosos del verano.
La Peña Izaga es una de las cumbres más accesibles y agradecidas del prepirineo navarro. Concretamente, la ruta clásica desde Ardanaz es una opción perfecta para quienes desean disfrutar de una caminata con buenas vistas, tramos sombreados y sin dificultades técnicas.
El inicio del recorrido se encuentra a las afueras de Ardanaz, donde hay un aparcamiento gratuito bien señalizado. Desde ahí, parte esta ruta a la Peña Izaga, por lo que es el lugar perfecto para estacionar el coche.
Nada más salir del parking, el camino asciende de forma constante pero cómoda por una ancha pista. En pocos metros, el primero de varios postes indicativos señala la dirección hacia la cima, a 4,5 kilómetros de distancia. Durante toda la ruta hay señales claras que hacen prácticamente imposible perderse.
A mitad de recorrido, el camino se desvía hacia la izquierda para adentrarse en un tramo boscoso muy agradable, especialmente útil en días de calor. La sombra de los árboles y la calidad del sendero hacen que sea una parte especialmente bonita del trayecto.
A medida que se asciende, el bosque se abre paso a un entorno más rocoso. El sendero sigue siendo cómodo y limpio, rodeado de piedras sueltas que no dificultan el paso. Desde este punto ya se empieza a divisar la Ermita de San Miguel, que marca la antesala del último esfuerzo hacia la cumbre.
Desde esa ermita el camino continúa de forma ascendente rumbo al Este, a través de la pradera de hierba. Una vez atravesado el primer tramo verde, hay una senda pisada que, con vistas inmejorables, lleva hasta la cima.
La cima de Peña Izaga, a 1.362 metros de altitud, ofrece en días despejados una panorámica privilegiada de la cuenca de Pamplona, el embalse de Itoiz y la Higa de Monreal. Con algo de suerte, incluso pueden llegar a verse los Pirineos al fondo.
En definitiva, la ascensión a la peña Izaga, Una ruta perfecta para una excursión de mañana o de tarde, bien señalizada y con un punto intermedio muy especial en forma de ermita. Ideal para quienes buscan naturaleza, vistas y tranquilidad sin complicaciones.
