SOCIEDAD
Una ruta con gran encanto para conocer una de las ermitas más visitadas de Navarra
El camino es muy fácil y no deja lugar a perderse, pero tiene grandes pendientes que ponen a prueba el fondo de los excursionistas.

La Trinidad de Erga es una de las ermitas con más encanto de Navarra. Y también es una de las más visitadas. En parte, porque forma parte de una bucólica ruta, perfecta para realizar en familia. Aunque son muchas las personas que suben a la ermita desde Irurzun, en esta ocasión te proponemos otro recorrido que parte desde Aguinaga de Iza y tiene muchísimo encanto porque discurre entre bosque. Siguiéndolo, llegarás a situarte por encima de las 'Dos Hermanas' de Irurzun.
Esta ruta, de ida y vuelta por el mismo sitio, tiene 6,78 kilómetros. Y se puede realizar en unas tres horas y media, con paradas incluidas. Se trata de una ruta fácil, pero que llega a una altura máxima de 1.092 metros.
El coche hay que aparcarlo en el pueblo de Aguinaga de Iza. Después, hay que buscar la iglesia de San Pedro, desde la que parte la ruta. Hay que tomar una pista, cercana a este templo y muy reconocible porque tiene una puerta metálica que hay que abrir.
Una vez traspasada la puerta metálica, comienza la ascensión por la pista hacia la ermita de la Trinidad de Erga . Esta no tiene pérdida alguna. Eso sí, cuenta con tramos de gran pendiente que pondrán a prueba a los montañeros. El terreno es muy sencillo para caminar. De hecho, hay algunas partes de la pista que están cementadas.
Hay que seguir la pista hasta llegar a la Trinidad de Erga. Este templo religioso se encuentra a poca distancia de la cumbre del monte Erga. En el interior de la ermita descansa una réplica de la Santísima Trinidad. Antaño, la imagen original se subía el domingo de la Trinidad en una carreta de bueyes, pero en los años 40 se fabricó esta réplica para que estuviera siempre en la ermita. El templo fue restaurado por los vecinos de Irurzun en el año 1971 porque se encontraba en una situación de abandono.
Si las fuerzas todavía acompañan al excursionista es muy recomendable seguir la ruta hasta coronar la cima del monte Erga, en la que hay dos buzones y unas vistas preciosas.
Para ello, hay que seguir un camino que nace al lado de la ermita y caminar unos cuantos metros hasta localizar los dos buzones. Ese es el mejor momento para reponer fuerzas y comer un rico bocadillo disfrutando de las vistas y el paisaje de la zona. Después, toca emprender el camino de vuelta, haciendo la misma ruta, pero a la inversa.
Las ascensión hasta la cima del monte Erga va a poner a prueba el fondo de los excursionistas. Por eso, aunque el bocadillo en la cima es una parada casi obligada, te proponemos dos restaurantes cercanos para reponer fuerzas cunado completes el descenso: