SOCIEDAD
La preciosa ruta en Navarra que atraviesa una cueva y llega a un mirador de vértigo
Se trata de un recorrido circular que parte desde un pequeño pueblo de la Comunidad foral.

La Sierra de Lokiz esconde uno de los paisajes más impresionantes de Navarra: el Ojo de San Prudencio, también conocido como el Agujero de San Prudencio. Esta ruta circular, con inicio y final en el pintoresco pueblo de Ganuza, permite disfrutar de un recorrido variado y emocionante, con senderos bien definidos, pequeñas trepadas y un corto paso por un túnel natural.
El recorrido comienza en la entrada de Ganuza, donde hay varias plazas de aparcamiento disponibles. Desde allí, se toma la calle principal, situada a la izquierda de la fuente del pueblo, y se avanza en dirección a la Sierra de Lokiz.
Siguiendo las marcas PR (Pequeño Recorrido) blancas y amarillas, se cruza un portón y se continúa por la izquierda, dirigiéndose hacia la Ermita de Santiago. A lo largo del camino, es posible encontrar árboles de gran porte y la conocida Piedra de Santiago, un punto emblemático del recorrido.
En una bifurcación, se debe abandonar el sendero PR y tomar el desvío a la derecha. Aquí comienza un tramo de pendiente inclinada, donde es posible que sea necesario apoyarse con las manos para progresar con más seguridad. Tras superar este tramo, se avanza por una espectacular senda que discurre paralela a la pared de la sierra.
Unos metros más adelante, se toma un sendero que conduce hacia la montaña, donde se realiza una pequeña trepada sencilla que permite acceder a la entrada de la cueva que lleva al Ojo de San Prudencio.
Este túnel es un pequeño paso natural en la roca que, aunque sencillo, requiere agacharse para cruzarlo con facilidad. Se recomienda llevar una luz frontal o linterna, ya que la visibilidad en su interior es reducida.
Una vez atravesado, el Ojo de San Prudencio ofrece una vista espectacular, un marco natural tallado en la roca que se ha convertido en uno de los rincones más mágicos de la sierra.
Tras disfrutar del enclave, se debe retomar la senda y continuar en la misma dirección. El descenso comienza con un giro a la derecha, caminando por un sendero de piedras sueltas que, poco a poco, se convierte en un camino de tierra más ancho y cómodo.
Desde allí, el sendero conduce sin dificultad de vuelta a Ganuza, cerrando esta ruta circular que combina naturaleza, aventura y paisajes inolvidables.
Todos sabemos que en el monte se hace hambre. Y esta ruta de senderismo en Navarra no iba a ser menos. Ganuza es un pueblo pequeño y no cuenta con restaurantes. Sin embargo, muy cerca de este pueblo hay restaurantes muy conocidos. Te enumeramos algunos de ellos: