Ser o no ser, esa es la cuestión. A la manera de Hamlet, Pedro Sánchez vive atenazado por las dudas. En la estala de aquel atormentado príncipe de Dinamarca, el defenestrado secretario general duda si proseguir su viaje por España en pos de los militantes del "PSOE de izquierdas" o tirar la toalla.
Sabido que Mariano Rajoy no da puntada sin hilo, en la oposición andan con la mosca detrás de la oreja al conocer que en la cena de Navidad que organizan los militantes madrileños del PP, el Presidente del Gobierno -como quien no quiere la cosa- se despidió con un recado muy llamativo: "Hasta dentro de muy poquito y ya preparando las próxima elecciones".