La dejadez de la Mancomunidad deja a miles de pamploneses sin villavesas en San Fermín mientras los responsables políticos se esconden tras sus coches oficiales, sus sueldazos y sus prebendas.
El partido regionalista afronta en breve cambios importantes que marcarán su futuro después de tres legislaturas fuera del Palacio de Navarra y con sus peores resultados electorales en décadas.