Comentario del periodista José Javier Iso, después del partido de Liga Asobal Helvetia Anaitasuna - Barcelona (22-28).
- lunes, 09 de diciembre de 2024
- Actualizado 21:56
Comentario del periodista José Javier Iso, después del partido de Liga Asobal Helvetia Anaitasuna - Barcelona (22-28).
El Anaita jugó el último partido de la Liga Asobal en casa frente al Barcelona. Perdió por 22-28. No hubo manera de sorprender al todopoderoso Barcelona que no tiene rival en la competición nacional. Sigue sumando records, y los que todavía puede seguir sumando, porque no hay equipo que le haga sombra.
El conjunto local lo intentó por todos los medios. En el primer tiempo, tras los primeros cinco minutos en los que estuvo dormido, realizó un gran esfuerzo y tuteó de alguna manera al siete catalán. Llegó a empatar a 8 tantos a los 20 minutos de juego, pero el Barcelona cuando se ve apretado cambia de marcha y se va sin mucho esfuerzo. No pasó de tres la ventaja pero la superioridad
quedaba patente.
En el segundo tiempo se mantuvo la misma tónica, pero las fuerzas comenzaron a fallar en el equipo verde y el Barcelona aumentó el marcador progresivamente hasta un 20-26 que mantendría hasta el definitivo 22-28.
Los intentos de ataque de los de Juanto Apecechea se encontraron con un muro difícil de romper. Perez de Vargas es un espectáculo bajo los palos. Tiene analizados a todos los contrarios y acabó con más de un 51% de paradas. Chocarro le sorprendió al principio pero luego por el extremo fue imposible.
Se cumplió el pronóstico pero al menos el partido sirvió para rendir un homenaje al balonmano anaitasunista por
sus 50 años. Sirvió además para que el público ovacionase al equipo por la sensacional campaña que coloca al Anaita en un alto escalafón tanto en liga, en copa así como en Europa, el más alto logrado hasta la fecha.
Quedan dos retos para cerrar la temporada. El primero en Cuenca para reafirmarse en la quinta posición que puede dar un lugar en Europa. El segundo la Copa del Rey en León a partir del 9 de junio. No sé como pero hay que sacar fuerzas para ambos retos.