• jueves, 28 de marzo de 2024
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Blog / Aún aprendo

Wahrnehmen

Por Miguel López-Remiro

El artista Wim Wenders comentó en una ocasión que “el sinónimo más hermoso de ver es percibir”.

Doris Salcedo, Palimpsesto, 2013-2017. JUAN FERNANDO CASTRO
Doris Salcedo, Palimpsesto, 2013-2017. JUAN FERNANDO CASTRO

Y es que en alemán percibir se dice wahrnehmen, que significa literalmente agarrar la verdad, lo real. De ahí su empeño en cine y fotografía de presentar la realidad como documento de presencia.

Pienso en esto mientras visito la instalación de Doris Salcedo que presenta el Museo Reina Sofía en el Palacio de Cristal del parque del Retiro. El Palacio de Cristal me impresiona cada vez que lo visito por la fabulosa estructura fabricada a finales del siglo XIX y también por el hecho de que esta estructura fue construida por el bisabuelo de la artista Elena Asins.

Doris Salcedo, nacida en Colombia, es una de las figuras más importantes de la escultura contemporánea, ha intervenido entre otros en el espacio de la sala de turbinas de la Tate, reservado para los máximos referentes del arte de nuestros días.

En esta ocasión muestra en Madrid, y durante los próximos 7 meses, una obra excepcionalmente compleja. Con el título Palimpesto, ese manuscrito borrado sobre el que se escribe de nuevo un texto, Salcedo usa un mecanismo empático para hablar de las personas que han intentado llegar a Europa y han muerto en el mar.

Y lo hace de una forma literaria y poética, escribiendo y borrando los nombres de estos hombres, niños y mujeres que han perecido sobre unas losas dispuestas en toda la planta del Palacio de Cristal. La piedra de alguna forma llora esos nombres y “el tiempo” seca el agua y quizás los recuerdos. La creación de una obra de arte en torno a un drama es uno de los retos creativos más complicados.

Pero está en la historia de nuestros símbolos, ya Sofócles lo hizo en Antígona, que tan bien recepcionó de nuevo Elena Asins en su última serie de vídeos, también con letras como Salcedo. O Maya Lin, quien con tan sólo 21 años, y siendo estudiante de Yale, ganó el  concurso de ideas para el Memorial de los soldados de Vietnam de Washington. Lin ejecutó un talud de granito negro en el que están grabados los nombres de los 60,000 caídos en la guerra de Vietnam

Creó una obra que conmemora a través de letras, uno se identifica al leer nombres al verse reflejado en el granito. En los tres ejemplos, Salcedo, Lin y Asins es la palabra escrita la que nos remonta al drama.

Doris Salcedo, nos presenta nombres que están y desaparecen, y con un giro metonímico, pensamos en la realidad que nos rodea.

Salcedo se resistía a entrar en el Palacio de Cristal en el día de la inauguración de la exposición, nos decía que entrar en ese manto de nombres, que ha investigado de forma minuciosa su origen e historia, aunque fuera una obra de arte suya le resultaba difícil: Agarrar la realidad, percibirla, wahrmehmen, y expresarla. Aunque duela. 

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