Ahora solo estoy enamorado

Te diré que ya no escribo poemas;

que el tiempo de las metáforas se terminó.

Antes,

-casi siempre los martes-,

me volvía loco lanzando mis liras,

pero de un tiempo a esta parte

se acabó.

Ahora solo estoy enamorado.

Y en vez de escribir…

hablo en verso.

En verso.

¿Te lo puedes creer?

Y recito que te quiero infinito;

que la luna y las estrellas

nunca serán indiferentes a tus ojos

y que hablo en verso

y que te quiero infinito.

Solo estoy enamorado.

Marfilmente enamorado.

El otro día, era otro martes, llovió.

Y las comas azules y las naranjas de agua

y todo lo que te quiero,

por ejemplo,

la arena de tu rincón oscuro;

la brisa de tu expresión exacta;

el nudo limpio de tu mirada;

como te digo,

todo ese vuelo enamorado,

todo ese húmedo vuelo,

se queda enamorado y desnudo,

y desnudo y enamorado por ti.

Te diré que ya no escribo poemas.

Ahora solo estoy enamorado.

Como la rosa de una mejilla

o de una madrugada.

Mil y una veces enamorado.

Solo enamorado de ti.