- jueves, 23 de enero de 2025
- Actualizado 11:22
Bonita noticia. Leo que Asirón, el alikate de Irroña por el partido de la Eta, firma una documento en el que se califica a esos asesinos como "la nueva resistencia vasca". El documento fue impulsado por el matarife ideológico aberchándal Adolfo Aráiz, el que negocia todos los presupuestos de Navarra con Txibite, para que no quepa/kepa duda de que el partido de la Eta tiene poder porque el Psoe se lo concede.
En fin, qué puta gentuza, tú. Es que es de no creer. Imagínate que la Eta, esa organización criminal a la que Asirón considera como la nueva resistencia vasca, en vez de ser la banda que más mujeres ha matado en el último medio siglo hubiera sido, para conseguir el poder del que disfruta hoy, la que más mujeres habría violado, la escandalera en la que estaríamos. O no, a saber. Eso es lo peculiar de este tema.
¿Esto quién lo decidirá? Lo que indigna o no a la gente, digo. ¿Cómo se manejarán esas oleadas de cabreo? Siempre me pregunto lo mismo. Este control y manejo de la opinión pública me parece siempre un tema curioso. Un tipo anónimo dice que no recicla, que mete todo en una bolsa y ahí que va, al contenedor que sea y se monta la mundial; otro, que es el que manda en Irroña, califica a la banda de asesinos que apoya su partido como nuevos resistentes vascos y la noticia pasa sin pena ni gloria.
Matar mujeres, niñas incluidas, o arrancarles piernas y brazos, bueno, no ocurre nada, es lo que hay, ya se ha pasado, es que siempre estás con lo mismo. Hagan el juego, para ver la salvajada que es lo de Asirón: Asirón firma una ponencia en la que se considera a un grupo de violadores aberchándales de mujeres y niñas como la nueva resistencia vasca.
¿Una violación con fines políticos de una mujer es más grave, igual de grave, menos grave que un asesinato con fines políticos de una mujer? ¿Pasaría algo si el partido de Asirón, en vez de estar lleno de condenados por asesinar mujeres, estuviera, en la misma proporción, plagado de condenados por violar mujeres?
No creo, por alguna cuestión que se me escapa, todas las salvajadas que han perpetrado los aberchándales son siempre pelillos a la mar. ¿A cuántas niñas Maravillas Lamberto ha asesinado la, según firma Asirón, nueva resistencia vasca?
Vivimos tiempos extrañísimos, tiempos donde la realidad es viscosa. La ideología aberchándal es el grupo organizado que ha asesinado más mujeres en el último medio siglo, pero luego no tienen problema en considerarse, porque se lo permite la opinión pública, supongo, los más feministas del planeta.
Son los primeros en la manifa contra el piropo, por ejemplo, pero luego te apoyan sin problema a los asesinos de mujeres siempre y cuando sean de su cuerda. A la mujer se le puede asesinar si es con un fin ideológico aberchándal pero no piropearla porque eso es terrorismo machista.
Es sorprendente cómo con todo lo aberchándal la lógica básica deja de operar. Las escalas de valores universales se diluyen para que lo anormal cuele como normal. Nosotros, los aberchándales, matamos mujeres, sí, pero para liberarlas, no como los fachas que les dicen guapa para destruirlas. Y eso es todo.