Leo que este fin de semana, en una carpa informativa que Vox había montado en la Plaza de los Fueros de Estella, ha sido agredida, es decir, hostiada, la vicepresidenta de ese partido navarro y que no solo se han conformado con hostiarla, también les han robado la recaudación que habían conseguido de los simpatizantes del partido de Abascal que se habían acercado esa mañana.
Robo, violencia, intimidación... y silencio. También leo que no es la primera vez que les sucede, que es algo generalizado cada vez que montan una carpa en Navarra. Hostias y silencio. Qué bonito el silencio. Un silencio diverso, debe de ser. Maravilloso. Una tierra esta de Navarra diversísima.
Eso sí, a los aberchándales sus mierdas que ni se las toquen, que esas son sagradas, que ellos pueden cortan carreteras para ir con un palo con una ikurriña para defender un idioma que se supone neutral, nada político ni ideológico... y no se les puede ni preguntar por qué es necesario para defenderlo ponerle una bandera. Ellos pueden campar a sus anchas por las calles como si fueran suyas porque se les deja que sean suyas.
Es decir, que si hubiera un corrica española o lapona por Navarra, los simpatizantes del partido de la eta entrarían con un quitanieves haciendo saltar por los aires a los corredores porque no piensan como ellos y no pasaría nada. Y no pasaría nada, porque aquí, en esta tierra diversa que es Navarra, unos tienen bula para usar a su favor todo el espectro violento, desde el asesinato a la agresión verbal, y los otros sólo pueden optar a dejarse asesinar o agredir. Ya está.
Dos cuerpos de maderos dependientes del gobierno de Navarra hay en Estella, los munipas a cargo del alcalde del partido de la eta y los forales de Txibite. Pues aún así, agresiones, en pleno centro, a plena luz del día, sin ninguna detención, que esa es otra, una manada de encapuchados por un pueblo pequeño vienen, pegan y se van y aquí no pasa nada. Una nada de lo más diversa. ¿Para qué gastamos tanta pasta en maderos de Txibite si cuando se les necesita ni están ni se les esperan?
Por no hablar de las feministas, ese grupo político de izquierdas que nos cuesta otro pastizal vía subvenciones públicas, y donde su papelón también es siempre para verlo, por su habitual silencio cómplice, diverso también. ¿Dónde están para condenar que a una mujer le puedan agredir una manada de encapuchados sin que ocurra nada?
Las mujeres en Navarra no son libres, que no pueden ejercer sus derechos civiles sin que les hostien por la calle, pero no pasa nada porque son mujeres de derechas. En realidad el asunto va incluso más allá, que para la izquierda las mujeres de derechas por no ser, no son ni mujeres. Más diversidad a la navarra, donde la mitad de la población femenina no es mujer sino cosa.
Ni el partido de la eta condena la agresión ni el partido de los socios de la eta, ese que gobierna, el PSOE, que podría impedir las agresiones mandando a su policía hacen nada. Qué diversos somos... y qué inclusivos los navarros. ¿Y el estado, que también tiene maderos? La delegación del gobierno también es del PSOE, olvídate también pedir socorro por ese lado. Y eso es todo.
