Los aberchándales que operan en esta txarka de sapos que es Nafacroa, con Txibite a la cabeza, han elegido tener los impuestos más altos y hacer de Navarra un territorio de huida de empresas. Una política cojonuda.
Vamos a hacer un croquis, ahora que hasta Taberna, un nuevo éxito de Txibite, ha dejado Navarra y se ha pirado con sus dineros.
Navarra tiene capacidad para fijar sus impuestos. Es decir, puede operar con respecto a España como un paraíso fiscal o como un infierno fiscal. Si tienes unos impuestos más bajos que los territorios que te rodean, ganas más porque muchas empresas vendrían a asentarse en tu fiscalidad favorable. Dicho de otro modo, generas riqueza.
Si tienes unos impuestos más altos que los territorios que te rodean, pues eres tonto y pierdes, porque las empresas se van y ya no ganas nada. Es decir, generas pobreza y repartes miseria. Tampoco es tan difícil de comprender.
Los aberchándales que operan en esta txarka de sapos que es Nafacroa, con Txibite a la cabeza, han elegido lo segundo, tener los impuestos más altos del estado y hacer de Navarra un territorio de huida de empresas. Una política cojonuda. Éxito, de exitus, garantizado.
Algún votante de este conglomerado aberchándal socialista, los pringados del puñito en alto, nos tendría que explicar por qué si gobiernan la Comunidad Autónoma Vasca y la Comunidad Foral de Navarra los mismos partidos, no tenemos al menos la misma fiscalidad que las haciendas vascas.
Para Navarra optan por un modelo completamente opuesto al vasco: tener los impuestos no solo más altos que Euskadi sino más altos incluso que el régimen común español. Algún pringado de los votantes aberchándales, otra vez esos del puñito en alto, nos tendría que explicar también por qué los vascos, no sólo trabajan a favor de ellos, como es normal, sino también a favor de La Rioja e incluso de Aragón, impidiéndonos competir a los navarros con ellos por nuestra fiscalidad más alta.
Euskadi, con la obediente Txibite al mando, está arruinando a Navarra pero qué más da, aquí a nadie le importa que los dineros se vayan a Bilbao, dejándonos esto únicamente como su zoo aberchándal que enseñar a las visitas.
-Mira, mira, mira.... qué ancestral ese con los cencerros en el culo o ese otro de Altxatxuak con cuernos y pieles y bañado en sangre. Oh, qué maravilla/marabilloak.
-Bueno, hala, termina de echarles las ikurriñas para comer, si quieres alguna Palestina, también, que hoy estoy de buen humor, despídete de los naburros y vamos nosotros a un tres estrellas Michelin guipuzcoano y, después, por la tarde, a la oficina de Bilbao a firmar el kontratua.
Expliquémoslo con coloricos, nada menos que con los de su ikurriña, a ver si así les entra en la mollera/moieruak. Pregunta de examen. Si tú tuvieras una empresa/ empresoak y en el País Vasco pagas de impuestos 10, en Madrid 11 y en Navarra 12, ¿dónde pondrías tu sede fiscal? ¿En Irroña? Muy bien, txabal, ¿a que esta vez lo has comprendido? Eres un lince y no precisamente ibérico. Hala, toma tu galletita con forma de lauburu y a kaskarla por ahí. Buen txiko.
Tienes capacidad de ponerlos a 9 y forrarte con las empresas que lleguen a tu paraíso fiscal, que es lo que hace Euskadi, pero decides quedarte con 0 porque se piran todas de Navarra. Jugada maestra/jugadoak maestroak.
Repitan conmigo, los vascos a los navarros no nos tratan como a hermanos, nos tratan como a primos, que para quien aún no lo sepa y según la RAE significa: Persona incauta que se deja engañar o explotar fácilmente. Y eso es todo.
