- sábado, 14 de diciembre de 2024
- Actualizado 08:14
Una empresa en quiebra en la que el gobierno de Navarra derrocha dinero público, metiendo millones a paladas ya nadie sabe ni para qué, y en la que acaban de poner en la dirección a un asesino etarra. Como metáfora de la Navarra decadente de Txibite no está mal. Lo público al servicio de los criminales, de los asesinos, de los que jamás se han arrepentido de los crímenes, de los asesinatos, disfrutando del poder y la pasta de todos. Vota PSN.
Cualquier día el Psoe, si lo necesita para seguir en el poder, pone en otra empresa zombi de estas a algún violador de los que han sacado a la calle, con sus nuevas leyes, completando la fiesta político criminal progresista aberchándal. Las víctimas al hoyo, los asesinos a disfrutar del bollo, que para eso mataron, para no tener que repartirse el botín con nadie. Pues ya está. Objetivo cumplido. Vuelve a votar al PSOE.
Una empresa en quiebra y en vez buscar soluciones, enredándonos en el bucle de mierda del asesinato de siempre. ¿Qué le vas a pedir a Txibite, que tenga decencia, dignidad, empatía, que respete la memoria de las víctimas, que no beneficie a sus asesinos? ¿Qué le vas a pedir a estas alturas, que haga su trabajo, que es que las empresas quieran venir a Navarra a generar riqueza, bienestar, prosperidad, futuro?
Txibite, como buena sociata, está ahí para pasar unos años ganando pasta, haciéndosela ganar a los suyos y a sus socios, dándoles todo el poder si hace falta, y después a jubilarse, por ejemplo, de gris senadora anónima durante un par de legislaturas disfrutando de la vida en Madrid. Ese es todo su proyecto político: vidorra.
Yo si pudiera y no tuviera ningún escrúpulo, como los que no tiene Txibite, que me hiciera dormir mal por la noche, confieso, haría lo mismo. Pero como soy un pobre pringado, para poder dormir tranquilo, necesito escribir este artículo. Hace mucho, si es que alguna vez fue así, que la política nada tiene que ver con mejorar la vida de la gente honrada.
En fin, si hay un asesinato paradigmático de lo que lo que son los aberchándales es el cometido por el que han puesto a mandar en Sunsundegui. El asesino te mata y el aberchandalato te remata, durante décadas. Una y otra vez, desde el poder, desde la sociedad, desde el propio asesino, que lejos de arrepentirse, cada vez que se cruza contigo, te vuelve a agredir. Y entonces llega el PSOE y en vez de recompensar a la víctima, recompensa al criminal, porque el PSOE tiene de socios a los que en el ayuntamiento de Echarri Aranaz pusieron los contenedores de basura, vaya, qué casualidad, sobre el lugar exacto donde los aberchándales asesinaron a Ulayar. Qué pueblo de taraditos mentales, tú. Ninguno apartó los contenedores, todo obedientes con sus bolsitas de basura a tirarlas sobre el muerto. Y aún se creerán buenos ciudadanos, buenas personas, porque han separado las cacas del gato de la bolsa de plástico de su pienso. Qué repulsión de sociedad, colega.
Navarra hace tiempo que decidió que su futuro era el estercolero y que para ello La Barranca, ese Portua Urrako foral hecho valle, iba a ser su modelo económico y social. ¿Por qué siendo la Ribera la zona de Navarra más dinámica, más pacífica, más próspera, el PSOE ha elegido de modelo la Barranca y sus miserias; un lugar anquilosado, desquiciado y muerto, donde se tenían que haber aplicado unas políticas de desnazificación, como en Alemania tras la Segunda Guerra Mundial, y no darles aún más vuelo? Fácil. Porque no hay aberchándales, que son sus socios.
Pues nada, a disfrutar todos de la ruina y de la ruindad de su convivencia, que les va de cojones por ahí: a mayor aberchandalato sociata, más miseria para la charca de Nafacroa y más dinerito para Beasain. Y no te olvides de votar PSOE, que esto es lo importante, para seguir siendo el asombro del mundo. Y eso es todo.