Qué cosas, mientras Newsweek, prestigiosa revista internacional nombra mejor hospital privado de España a la Clínica Universidad de Navarra, la sanidad pública navarra se derrumba, se hunde en el fango a unos niveles dramáticos, como no había conocido en su historia.
Mientras la Clínica Universidad de Navarra es una fuente de riqueza para todos, produce empleo de calidad y paga impuestos a la Hacienda Foral tanto la institución, los empleados y los pacientes, impuestos con los que se financia la sanidad pública, recordemos, el Servicio Navarro de Salud es una cascada de problemas continuo, un desastre de dimensiones colosales.
Ni te cuento lo que genera solo para el comercio y la hostelería los acompañantes de los enfermos, es decir, más y más pasta también para las arcas públicas. En fin.
El gobierno de socialistas y aberchándales han conseguido que la que fuera joya de la corona foral, una de las mejores sanidades públicas de España si no la mejor, haya alcanzado este año los niveles de listas de espera más altos de su historia.
Yo últimamente no encuentro a nadie que hable bien de la sanidad pública navarra, quien no te cuenta un drama te cuenta una historia de terror. Y estas son de dar mucho miedo, que se ve comprometida seriamente la vida, no como aquellas artificiales de hace años, con mucho bombo eta platillo, sobre todo de los que hoy gobiernan, de quejas salvajes porque los macarrones de la comida no estaban lo suficientemente calientes.
Desconozco cómo están hoy los macarrones, que de ellos la gente ya no dice nada, ahora habla de temas serios, consultas que no se producen, diagnósticos tardíos, operaciones que no llegan, complicaciones por las demoras e incluso muertes que se suceden, que vete tú a saber si no se habrían podido evitar si la cosa funcionara como funcionaba antes.
¿Cómo es posible que un hospital privado, es decir, con recursos mucho más limitados que los públicos, solo cobra de lo que genera, de los clientes que es capaz de captar, si no hay clientes no hay dinero para funcionar y hay que cerrar, sea el mejor de España y cruzando la acera, otro con el respaldo de una administración, es decir, con pasta para aburrir, está Navarra en recaudación impositiva récord, esté arrasado?
Obviamente no es un problema de recursos, que si algo tiene el Gobierno de Navarra es pasta a mansalva que nos quita vía impuestos. Si la sanidad hace 15 años iba bien y ahora va fatal es primero porque el dinero que nos quita Txibite de los impuestos a los navarros no se destina en cuantía suficiente a ese servicio, hay muchos chiringuitos ideológicos socioaberchándales que mantener con tanto partido en el gobierno, y porque la gestión, -hola, Txibite, estamos aquí, ¿qué tal, todo bien?- es un desastre.
Y no tiene visos de mejorar, que ayer salió la consejera de la cosa a explicarnos que bueno, que tal, que cual, que esto, lo otro, que es complicado porque la abuela fuma y porque que el abuelo no retiene... pero sin aportar ningún tipo de solución creíble.
No me extraña que este gobierno de aberchándales y socialistas le haya declarado la guerra a la Clínica Universidad de Navarra. Su mera existencia es un recordatorio diario, constante, de que con menos se puede hacer más y que se consigue llegar a unas cotas de excelencia elevadísimas si se gestiona con rigor.
Pero claro, vete y explícale tú eso a un gobierno que solo quiere implementar políticas identitarias aberchándales, dejando todo lo demás aparcado porque es mucho lío hacer que las cosas funcionen bien o, al menos, regular. Y eso es todo.