“Desde mi posición de mero espectador señalo dos aspectos a mejorar con urgencia: las continuas pérdidas de balón y saber iniciar los ataques después de robar un balón en las distintas zonas del campo”.
Decir a estas alturas de la competición liguera que un Osasuna - Real Sociedad es a vida o muerte parece un tópico, pero así es. La consecuencia de no puntuar es más psicológica y emocional que matemática para cualquiera de los dos, puesto que queda mucha liga y todo se puede enderezar.
A lo dicho, el partido en sí se las traía; Osasuna con lo puesto debido a las lesiones y la Real Sociedad tampoco puede farolear demasiado. Tres puntos nos separan antes del comienzo, ahora seis. Así ha sido, Osasuna con una alineación donde tan poco hay que rebuscar mucho, puesto que esta caja solo tiene dos escondites: la vuelta de algún lesionado o el Promesas, no le demos más vueltas.
Con las novedades de Aimar desde el inicio y Moncayola de lateral, comenzó el encuentro con mucho respeto mutuo de ambas escuadras. Poco a poco el juego es más dinámico por ambas partes, pero sin ocasiones de gol. Osasuna con el hándicap de toda la temporada, que es la pérdida de balones en controles y entregas fáciles. A pesar de todo, los rojos hacen el primer gol, como no podía ser de otra forma, de córner, y se adelantan en el marcador (min. 41); como llovido del cielo.
Todos hubiéramos deseado esta situación: llegar al descanso con 1-0. Sin embargo, fueron los donostiarras los que apretaron el acelerador nada más salir y consiguieron el empate (1-1), aunque fuera con un poco de suerte. Pero ya comenzábamos a atisbar que nos superaban en casi todo: controles, disputas, combinaciones con mucho sentido futbolístico… y llegó lo que nadie quería; en el 58 se adelantan en el marcador y ponen el 1-2 merecidamente.
El míster rojillo echa mano del banquillo para ver si encuentra soluciones al desaguisado rojillo, pero no; fue a peor por la tranquilidad que mostraban los de Zubieta y el peligro que llevaban cada vez que se acercaban a la portería de Sergio. Para más inri, los albiazules roban un balón en el centro del campo y desde esa zona hacen un gol extraordinario, cogiendo a Sergio adelantado (que era donde tenía que estar): 1-3 y al rincón de pensar.
Todos tenemos que hacer nuestro propio análisis, los aficionados en lo que nos compete: ANIMAR Y APOYAR; el entrenador en su trabajo: BUSCAR DÓNDE PUEDE MEJORAR ESTE GRUPO TANTO FÍSICA COMO TÉCNICAMENTE.
Desde mi posición de mero espectador señalo dos aspectos a mejorar con urgencia: las continuas pérdidas de balón (mal endémico) y saber iniciar los ataques después de robar un balón en las distintas zonas del campo; en esto Osasuna es el peor equipo de la primera división.
Tengo en cuenta que el equipo en este momento está muy mermado por las lesiones y su nivel físico no es el mejor.
AUPA OSASUNA