"Tenemos el equipo que podemos tener y parece que no da para más; hasta que aparecen los goles de Budimir que marcan la diferencia esperada. La presencia en el campo de Kike Barja y Arguibide hoy ha desequilibrado las bandas".
Si antes de finalizar la primera vuelta del campeonato de Liga pienso que estamos ante una final debido a la importancia de estos puntos contra los de Vitoria, tiemblo, ya que significa que nos hemos dejado por el camino demasiadas cosas en la gatera deportiva del equipo.
Un Osasuna – Alavés siempre tiene su miga, como así ha sido en temporadas anteriores por unas u otras razones; esta vez no iba a ser menos, y después de haber visto a los de Vitoria cómo le plantaron cara a todo un Real Madrid y cómo eliminaron al Sevilla, todavía les tenía mucho más respeto que hace 15 días.
De cualquier forma, Osasuna es un equipo que no se arruga ante cualquier adversidad; esta vez ha planteado un partido cara a cara y sin miedos. El once inicial rojillo, que parece ser en el que más confía el entrenador, ha respondido.
A lo largo y ancho del encuentro, tanto Osasuna como Alavés han demostrado ser dos equipos de Primera muy parecidos y con características muy similares; por eso, en el campo ha costado que uno de los dos se impusiera al juego del otro. Ha tenido que ser Sergio en el minuto 64 el que rompiera el encuentro con una parada de las que significan puntos y azuzan al equipo hacia adelante.
Tenemos el equipo que podemos tener y parece que no da para más; hasta que aparecen los goles de Budimir que marcan la diferencia esperada. La presencia en el campo de Kike Barja y Arguibide hoy ha desequilibrado las bandas. Osasuna ha ganado en acciones ofensivas. Dos goles de Budimir y uno más de Raúl, que está a todas, hacen que Osasuna sume esos puntos tan importantes que decíamos al comienzo.
El míster italiano ha manejado bien el grupo rojillo y ha conseguido una victoria muy importante; de aquí en adelante tiene mucho trabajo entre copa y liga y tendrá que resolver todavía algunos aspectos, como la constante pérdida de balones fáciles tanto en entregas como en controles; y, a partir de aquí, el equipo mejorará los aspectos ofensivos y podrá crear más ocasiones de gol.
En estos partidos de copa hemos tenido la ocasión de ver jugar a jugadores que han pasado por Osasuna y me quedo con dos nombres: Pablo Ibáñez, que hoy en el Sadar y en todos los que lleva jugados con el Alavés ha demostrado que no debería haber dejado Osasuna. Otro que me ha dado alegría es ver a Aitor Buñuel, defensa lateral del Burgos, eliminando al Getafe y jugando los 90 minutos de la eliminatoria.
Quizás Osasuna necesite una reflexión profunda sobre la salida de jugadores canteranos a otros equipos, ya que quizás no sea sólo por dinero.
Subtítulo (literal, 30-40 palabras)
Tenemos el equipo que podemos tener y parece que no da para más; hasta que aparecen los goles de Budimir que marcan la diferencia esperada. La presencia en el campo de Kike Barja y Arguibide hoy ha desequilibrado las bandas.
