- miércoles, 04 de diciembre de 2024
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No puedo permitir que pasen estos tres partidos “Coperos” de Osasuna sin hacer un pequeño análisis futbolero de estos encuentros.
El CASTELLÓN – OSASUNA fue un partido aseado por parte de ambos equipos. Los de Castalia demostraron por qué van los primeros en su competición; equipo bien plantado, con buenos principios futbolísticos, pero la diferencia de categoría se dejó notar, aunque fuera en la prórroga, y el resultado se inclinó por el que más lo mereció: OSASUNA.
En el OSASUNA - BARCELONA de la Supercopa, nada que descubrir por esperado. Los rojillos hicieron lo que pudieron ante un flojo Barcelona al que pudo dar algún disgusto si tenemos un poco más de acierto. El objetivo era disfrutar de la excursión y saborear la nueva experiencia; claro todos sabíamos que el dinero pagado era por un Barcelona – Real Madrid, y eso el Comité Técnico de Árbitros lo sabía, como así ocurrió.
El tercer peldaño era un OSASUNA – REAL SOCIEDAD de Copa del Rey, que se preveía muy interesante, como así fue. Gran asistencia, fenomenal ambiente, y sobre todo protagonismo del Comité Técnico de Árbitros. Me gustó la intensidad con la que Jagoba planteó el partido, dejando la amistad de otros encuentros aparte. El protagonista no fue el futbol sino el arbitro, el VAR y el corolario de decisiones que no se entienden desde ningún punto de vista. Penalti a Budimir (no entra el VAR); penalti de Catena muy dudoso (entra el VAR para expulsarlo); penalti de Aitor (no entra el VAR y no expulsa al portero) Curioso.
De los tres encuentros se pueden entresacar algunas conclusiones, no muchas, pero sí como para tener en cuenta las que son comunes a los tres encuentros y que se van dando partido tras partido:
- Sólo en Castalia se elaboraron algunas jugadas que terminaron en ocasión clara de gol.
- El equipo no gestiona el juego que le interesa en cada encuentro, según la capacidad del contrario y sus propios valores futbolísticos.
- Tenemos demasiadas pérdidas de balón en pases fáciles y controles.
- Nuestro gran problema la generación de ocasiones de gol y su ejecución.
Por todo ello llego a la conclusión que no pensemos en los árbitros (¿les hemos hecho algo?) sino en nuestros poderes, que los tenemos. Este equipo necesita ideas frescas, que las hay.