En Mallorca veremos si esta victoria es la base de otra forma de jugar y competir, si no lo pasaremos mal.
- viernes, 03 de mayo de 2024
- Actualizado 15:32
En Mallorca veremos si esta victoria es la base de otra forma de jugar y competir, si no lo pasaremos mal.
¿Partido importante o decisivo? Quizás un intermedio entre las dos calificaciones sería lo más acertado; y si le añadimos el próximo en Mallorca, sería más difícil de calificarlo; por una razón muy sencilla: no sacar ninguno de estos 6 puntos afectarían enormemente a la clasificación de final de temporada. Digo esto para acercarme a los pensamientos semanales de Jagoba y que, hasta ahora, no se han traducido en casi nada.
En la lineación inicial el entrenador nos sorprende dando descanso a Torró y poniendo en su lugar a Iker que el pasado encuentro se ganó la titularidad, así como la ausencia de Catena manteniendo en el centro de la defensa a Juan Cruz. Pero el esquema sigue siendo el mismo y el plan el de siempre. La pelea en el centro del campo es muy igualada y el futbol tosco como el de cada encuentro; menos mal que los errores eran menos de los habituales.
A los nueve minutos el Rayo da en el poste y la suerte nos presta una ayuda, a cambio en la segunda parte fue para ellos y así todos en paz. Además, tenemos a D. Sergio en la puerta y eso también cuenta.
Pasados los 50 minutos comienza el baile de cambios para ver si esto tan aburrido puede variar algo. Aparece Arnaiz, que sí que está en la plantilla, Moncayola y por fin, Raúl García, que en el 94 nos da los 3 puntos tan necesarios después de 6 partidos sin conocer la victoria.
El partido fue igualado, peleado, pero falto de calidad y juego del que disfrutar un poco; un poste de cada equipo, una parada extraordinaria de cada portero y kilómetros de futbol sin ton ni son. Mucho tenemos que mejorar para disfrutar un poco de este deporte llamado fútbol. Lo mejor de esta noche de frío, no haber cometido tantos errores en entregas y controles, la ilusión que mantienen los jugadores en el campo, que no decaiga.
Habría que copiar un poco del juego, que partido tras partido, utilizan sobre el césped los jugadores del Girona, que como arma principal ponen en práctica el movimiento de los que no tienen el balón provocando espacios y ayudas en todos los momentos del partido cuando tienen el balón; así les va.
Jagoba, aunque no tenga en su plantilla jugadores de tanta calidad, sí podía poner en práctica algunas colaboraciones ofensivas con más imaginación de los propios jugadores. Ayudados, por supuesto, por la mayor exigencia del propio entrenador, que como él mismo dice, también la necesita.
En Mallorca veremos si esta victoria es la base de otra forma de jugar y competir, si no lo pasaremos mal.
¡Aúpa Osasuna!
