Pasó julio al relance del pobre de mí y terminó agosto para dar entrada al mes de septiembre donde la temporada pesa, los callejones se llenan de rumores y llega el momento de las principales ferias del escalafón novilleril.
Pasó julio al relance del pobre de mí y terminó agosto para dar entrada al mes de septiembre donde la temporada pesa, los callejones se llenan de rumores y llega el momento de las principales ferias del escalafón novilleril.
Va pasando la temporada taurina de 2016 y los nombres propios que la están marcando cada vez cogen más fuerza. Entre los matadores de toros Alejandro Talavante vive un momento tan dulce como inmenso. Ahora mismo es el torero al que más apetece ir a ver sin importar los kilómetros que haya por delante. Otro nombre propio de la temporada, desgraciadamente, es el de Víctor Barrio. Es imposible que pase un día sin acordarnos del torero segoviano al que Valladolid rindió homenaje el pasado domingo 4 en un emotivo y sincero festejo, donde precisamente Talavante se encargó de dejar para los allí presentes una faena soñada con un natural de rodillas para el recuerdo de por vida.
No podemos olvidar a Roca Rey en una campaña en la que estaba arrasando y que se ha visto obligado a parar tras sufrir dos fuertes percances en Málaga y Palencia, ambos con traumatismos craneoencefálicos. El peruano se someterá en Miami a un programa de rehabilitación como el de los jugadores de fútbol americano. El infortunio de Roca Rey será la oportunidad para quienes cojan las sustituciones de los muchos contratos que deja pendientes. Ahí, uno de los nombres propios que tiene que sonar es el del sevillano Javier Jiménez que tras su entregada actuación en San Fermín pasó por Madrid en agosto y salió a hombros de Las Ventas camino de la calle de Alcalá.
Septiembre marca la pauta del escalafón menor, los novilleros afrontan el final de temporada conscientes que es su momento y que llegan sus ferias específicas donde alzar la voz. A la triple “A” de Arganda, Arnedo y Algemesí hay que sumar Villaseca de la Sagra y Calasparra sin olvidarnos de otras localidades como Peralta que programan sus ferias mirando por el futuro de la fiesta. En un escenario cada vez más complicado para quienes están dando sus primeros pasos en la profesión, estas ferias son un bálsamo para tanta dificultad y que no pueden dejar pasar en blanco.
El final de la temporada mira también a Madrid, a su plaza de Las Ventas. Más allá de su feria de otoño la actualidad la marca el nuevo concurso de adjudicación cuya resolución llevan apuntando los mentideros taurinos tendrá acento mexicano. Por ahora, lo cierto es que Alberto Baillères se ha presentado aunque con distinto socio que con quien se rumoreaba. Se apuntaba que iría con la casa Chopera pero finalmente la alianza es con José Antonio Martínez Uranga, es decir, Taurodelta, la actual empresa gestora del coso venteño que este octubre hará diez años al frente del mismo.
Hay otra oferta sobre la mesa que se presentó en el último momento, corresponde a Simón Casas en unión con Nautalia Viajes que precisamente hace ahora dos años cedió a las presiones de los antitaurinos para dejar en no buen lugar a los aficionados a los toros. Ya se sabe el dicho popular: arrepentidos quiere Dios, ahora bien, raro es bastante y de confianza ni hablamos. La Comunidad de Madrid tendrá que valorar y decidir aunque todo apunta estar bastante claro.
Como claro está que septiembre está de par en par, un mes apasionante que tendrá su broche con octubre. Poco más de un mes para que termine la temporada, y el GPS del coche con destino personalizado, ya saben, Talavante.