La estación de autobuses de Pamplona ha perdido un nuevo negocio. Desde hace unas semanas, su cafetería está cerrada al público. El cierre es definitivo. Así lo ha confirmado a Navarra.com Joaquín Arbeloa Aristu, quien la regentaba con una concesión.
La familia de Arbeloa está al frente del bar desde que estaba en la antigua estación de autobuses de Pamplona. Él es la tercera generación que se pone al frente de este negocio, que se trasladó con motivo de la inauguración de la nueva estación de autobuses.
Desde 2007 está abierto en la nueva estación de autobuses de Pamplona. No obstante, pese al goteo constante de viajeros, nunca ha gozado de la vida que tenía el bar cuando se ubicaba en la antigua estación de autobuses (1936-2007).
Ahora, Arbeloa baja la persiana de la cafetería definitivamente. Y deja de esta forma huérfana, tras 87 años, a la estación de autobuses de Pamplona.
Este local es uno de los pocos que seguía abierto en la galería comercial de la estación de autobuses. Junto al gimnasio Altafit, la Administración de Loterías nº 7, la tienda de regalos y la de chucherías La Vieja Estación, ha dado actividad a la galería en los últimos años.
Esta cafetería contaba con una amplia barra de pinchos. Y había bollería para acompañar los cafés y los desayunos. Además, se servían comidas y cenas, por lo que era un lugar perfecto para los viajeros que querían tomar algo mientras esperaban a su autobús.
Por el momento, no se sabe si alguien tomará el relevo de Arbeloa, de tal manera que la estación de autobuses de Pamplona vuelva a tener su cafetería. Lo que está claro es que el cierre se suma al goteo de negocios que han dejado la galería comercial.
No en vano, cuando se inauguró la nueva estación de autobuses de Pamplona, en 2007, abrieron en ella alrededor de 20 comercios de diversa índole. Hoy, 16 años después, apenas se cuentan con los dedos de una mano.
