La tienda Damar de reparación de calzado ha abierto sus puertas a los clientes hace pocos meses en Pamplona con gran éxito. Trabajan también el duplicado de llaves y un amplio abanico de soluciones que ha sido muy bien recibidas por los vecinos.
Damar está situada en la avenida de Carlos III número 69. Muy cerca de otros establecimientos que hemos conocido en este apartado de comercio local en la capital navarra.
Como es el caso, por ejemplo, de la frutería Iruña que dirige Rafael López Etayo desde hace 50 años, o el caso del pamplonés Jesús Martínez que lleva más de 40 años en la boutique Tierra.
Damar está atendida desde el mes de agosto por el matrimonio formado por el ecuatoriano Jairo Daniel Churo Lapo de 38 años y la pamplonesa María Eugenia Perete Ramos de 46 años.
Se lanzaron a esta aventura empresarial de la siguiente manera: "Mi marido que es el experto en la materia se quería marchar de donde estaba. Quería crecer y montar algo que fuera suyo. Yo fui la que le di fuerzas para hacerlo", asegura María Eugenia (Maru).
"Yo me quería ir de la hostelería, donde he estado siempre, y nunca veía la oportunidad de cambiar de oficio. Incluso me saqué el título de auxiliar técnico veterinario. Al final, le empujé y aquí nos hemos metido los dos".
"Es un oficio nuevo, a mi edad. Abrimos el pasado 2 de agosto y nos va muy bien. Hemos tenido una aceptación muy buena porque no hay ninguna tienda parecida en esta zona", explica Maru.
Maru reconoce que hacen un poco de todo en la tienda: "No es solo reparación de zapatos o duplicado de llaves, sino afilados, grabados, matrículas, cosidos, cambio de pilas, mandos a distancia, bolsos, correas de reloj y hasta trabajos de ortopedia", señala.
Ahora desean ampliar el negocio "para hacer las llaves de coche a domicilio cualquier día, como si es sábado o domingo. Puede funcionar muy bien porque ese servicio no abunda. Puede tener bastante salida", explica la dueña del local.
"Aquí viene sobre todo gente mayor y les damos mucho cariño. El otro día una señora entró llorando y la consolamos. Muchas veces solo necesitan hablar con alguien para tranquilizarse", concluye Maru.
Jairo Daniel llegó en 2001 a Pamplona a estudiar y se sacó el título de diseño gráfico. Trabajó luego de repartidor y más tarde en el bar nuevo Adiskide en la calle Navarro Villoslada "donde estuvimos cuatro años, y luego me dediqué a la reparación de calzado".
"La tienda va muy bien y la gente nos está conociendo, así que deseamos trabajar más. Esperamos que tenga más salida las llaves de coche. La tienda ha quedado muy bonita con mucha luz y tenemos cuidado para que siempre esté todo limpio y ordenado", concluye Jairo Daniel que lleva trece años casado con Maru.
