La cafetería The Old Cofee en Pamplona se ha renovado por completo bajo la dirección de Bianka Salazar y David Guachón, que hace pocos años tomaron el relevo de la antigua cafetería Manterola.
The Old Cofee está situada en la esquina de las calles Bergamín y González Tablas en el segundo Ensanche de la capital navarra. Muy cerca de otros establecimientos que hemos conocido en este apartado de comercio local.
Como es el caso, por ejemplo, del conocido bar Reta en los porches de la Plaza de la Libertad, o la tienda Zona Sofá que lleva año y medio abierta en la calle Bergamín.
Los dueños de la cafetería, los ecuatorianos Bianka Salazar Maldonado de 27 años y David Guachón Castro de 26 llevan nada menos que 22 años viviendo en Pamplona: "Vamos a hacer tres años en marzo al frente del negocio. Desde que lo cogimos nos habría gustado darle la imagen que tiene ahora".
Han sido semanas de mucho trabajo: "Por fin lo hemos proyectado y estamos muy contentos de haberlo realizado. Todos los clientes están muy contentos por el cambio. Todos nos han felicitado. Hay más sillas. Está sectorizado según el uso que quieras darle y hay mucha más luz", indican.
Reconocen que se han dado una buena paliza para mejorar: "Costó mucho que funcionara y mucha gente nos felicita que una esquina del segundo Ensanche ha vuelto a resurgir. Hay mucho esfuerzo de horas, además de la monetaria. Una tía de Bianka (Vanesa Maldonado) es interiorista y es la que más nos ha ayudado".
Abrieron el jueves 26 de septiembre: "Se nota más gente que antes. Estamos muy contentos con el resultado. Sobre todo el producto estrella son las tostadas. Vendemos muchísimas de aguacate con jamón, con salmón, de tomate y jamón, las clásicas de mantequilla y mermelada... Es lo que más pide la gente junto al café de especialidad", indican.
Además de las tostadas, ofrecen una carta estilo 'brunch' con batidos, crepes, gofres o una variedad enorme de infusiones y elaboran bowls de avena y fruta.
Abren para las 8 de la mañana de lunes a viernes y los fines de semana a las 9 de la mañana hasta las 13,30 horas. De lunes a sábado abren por las tardes de las 17 hasta las 20,30 horas. Los domingos cierran por la tarde.
Hay un flujo constante de clientes durante toda la mañana: "Nos planteamos contratar a más gente los fines de semana porque hay cola para desayunar. Nos empieza a desbordar. Queremos brindar un buen servicio, que la gente no espere mucho tiempo y que esté todo limpio", explican.
Bianka y David se han convertido en unos pamploneses más: "Es nuestro hogar. No lo cambiaría por nada. Nuestros padres viven en Pamplona y están encantados. Creo que Pamplona nos ha tendido los brazos. Siento que nos han dado calidez y nos consideramos unos pamploneses más", concluyen.
