La Vuelta a España está dejando unas sorpresas muy emotivas. Hace siete días, el ciclista aragonés Pablo Castrillo, del equipo navarro Kern Pharma, conseguía su primera victoria y la primera también para el conjunto de Navarra.
Unos días después, lo volvía a conseguir en una etapa muy dura con una llegada a la Estación de Esquí de Valgrande-Pajares donde Castrillo consiguió "destrozar" a los grandes favoritos. Ahora, el pamplonés de 26 años, Urko Berrade, ha conseguido su primera victoria de etapa gracias a una estrategia impecable del equipo navarro. Desde 2018 un navarro no ganaba una etapa de La Vuelta tras la victoria de Óscar Rodríguez.
"Ahora mismo estoy que ni me lo creo, era una fuga de mucho nivel, no sé ni cómo he podido resolver", ha indicado Urko Berrade al finalizar la etapa. El conjunto de Juanjo Oroz ha conseguido meter a tres corredores dentro de una numerosa fuga con ciclistas como Vlasov o Cattaneo.
A falta de 5,5 kilómetros de meta, Urko Berrade ha conseguido lanzar un ataque en solitario dejando atrás a Steven Kruijswijk (Visma-Lease a Bike) con quien se había marchado un kilómetro antes. "He visto un momento de impasse, veníamos de una bajada rápida y he hecho una apuesta", ha detallado.
Ni el propio Urko se lo creía que en la bajada antes de la llegada a meta ha logrado sacar la ventaja suficiente para dejar atrás al conjunto perseguidor que se encontraba a tan solo 10 segundos del pamplonés. Así, ha llegado a Maeztu en primer lugar logrando su primera victoria de etapa en una vuelta grande. "Sin duda es un sueño y en el equipo no nos lo creemos. Además, está toda mi familia que justo es el primer día que podían venir porque estábamos cerca de casa".
El gerente del conjunto navarro, Juanjo Oroz, también ha disfrutado con la tercera victoria en La Vuelta a España. "La estrategia de carrera ha sido perfecta. En esta vuelta lo están haciendo muy bien, están luchando mucho. Ayer se pusieron a tirar del pelotón como animales y eso es lo que hay que cuidar", ha detallado al finalizar la carrera.
Este viernes se espera una etapa muy dura con 173 kilómetros que parten desde Logroño y finalizan en el Alto del Moncalvillo, un puerto de primera categoría con rampas que llegan al 16% de pendiente.
En la clasificación general no ha habido movimientos significativos a pesar de que Richard Carapaz ha intentado recortar segundos a sus rivales.
