Roca Rey ha vuelto a salir a hombros en Pamplona tras una sosa y mansa corrida de Jandilla, que tuvo clase, pero a la que le faltó empuje y emoción en la sexta de la feria de San Fermín, la Feria del Toro.
El torero peruano se convierte en el gran triunfador de los Sanfermines tras conseguir su segunda puerta grande en sus dos tardes en la Feria del Toro.
Las entradas estaban agotadas desde hace semanas y la reventa se puso las botas en las horas previas. Era el cartel deseado, y eso que al final se cayó Morante y le sustituyó Pablo Aguado.
Jandilla llegaba para defender su título de mejor corrida de los Sanfermines del año anterior, pero no se pareció en casi nada. Se salvó el precioso jabonero que le tocó en suerte a Roca Rey, un toro de una excelsa calidad, mucha nobleza, pero que careció de la raza o la casta del empuje final.
En su primer toro, Andrés Roca Rey salió dispuesto a dejar claro que es él el que manda en la plaza de Pamplona. Se fue a la puerta de chiqueros, recibió al toro con una larga cambiada y puso de manifiesto por donde iban sus intenciones. El toro tenía clase, pero estaba justo de fuerza. Le faltó emoción a la embestida a pesar de la profundidad de su embestida. Recurrió en ese momento Roca Rey a los arrimones y a pasarse los pitones del toro rozando sus muslos. La plaza se vino abajo. Mató de una estocada completa, el toro tardó en caer y, a pesar de la fuerte petición, la presidencia concedió una oreja.
Tuvo que salir Roca Rey en el quinto dispuesto a todo para refrendar la puerta grande y de nuevo fue a la puerta de toriles para recibir al precioso Jabonero, una toro con una gran calidad, al que no le faltaba fuerza, pero sin un punto de raza. Roca Rey estuvo sensacional con el capote, hizo un quite excelente con una ceñidas gaoneras y sometió al toro con la muleta de una manera como él sólo sabe. Fue una faena de poder, en especial con la mano derecha, donde aprovechó la excelsa nobleza y calidad del toro de Jandilla, al que solo se le puede poner el pero del punto de emoción.
Llegó Cayetano a Pamplona dispuesto, sentado en el estribo, recibiendo al toro con ganas. El de Jandilla lo protestó todo, no quería nada y embestía sin interés. La falta de emoción de la faena se combinó con la ausencia de pases de calidad, ya que el toro no humillaba y tocaba la muleta en cada embroque. Aligeró la faena y mató pronto. La presidencia acertó en no conceder ningún trofeo a pesar de la petición, no mayoritaria.
El quinto toro de la tarde fue manso a más no poder. Campó a sus anchas por el ruedo, huyendo en los primeros tercios. No quiso saber nada de la muleta de Cayetano,que sufrió en la cara del toro y se llevó una sonora pitada por matar a la cuarta y fallar el puntillero. El toro murió en la misma puerta de corrales del encierro, ejemplo perfecto de lo que era el animal.
Pablo Aguado cortó una oreja en su primero, un manso con querencias desde la salida, picado en el caballo de toriles y que dejó patente su buena condición en la muleta de Aguado, que lo hizo todo perfecto para impedir que el toro se viniera abajo o se rajara. Las series de naturales fueron de gran calidad, toreó muy despacio y el público supo entender muy bien el tipo de faena. Cortó una oreja más que justa con su estilo pausado y de mucho sabor.
Quiso Pablo Aguado salir a hombros en Pamplona y conseguir cortar una oreja en el sexto, pero el toro fue muy deslucido. Fue otro toro que manseó, buscó la puerta del toril, el caballo de la querencia y en la muleta se defendió más que embestir. A pesar de todo ello, Aguado consiguió algún bonito momento con la mano izquierda, porque por la derecha el toro iba con la cara alta y protestaba con cabezazos. Una pena no poder disfrutar de la clase de este torero, que estuvo toda la tarde con una gran actitud.
Seis toros de Jandilla: desclasado el primero, de buena condición el segundo, manso con clase el tercero, manso con genio el cuarto, noble y exquisita calidad el quinto, soso el sexto.
Cayetano: silencio y silencio.
Roca Rey: oreja y oreja.
Pablo Aguado: oreja y silencio.
Presidencia: a cargo de Carmen Alba (PP), cumplió bien su cometido y fue estricta y justa con la concesión de los trofeos.
Así te hemos contado en directo la corrida de Jandilla en Pamplona:
El último toro de la tarde se llama Ratero, pesa 535 kilos y es colorado. Le saluda Pablo Aguado, que está también a un paso de acompañar a Roca Rey en la puerta grande.
Otro toro que se va al caballo que guarda la puerta. Sale despavorido y suelto de su leve encuentro con el otro de contraquerencia.
El toro embiste con la cara arriba y pegando algún derrote. Lo intenta Pablo Aguado, pero el toro es muy soso en su embestida. Una pena no poder disfrutar de Pablo Aguado por las violentas embestidas del toro de Jandilla.
Por le pitón izquierda es algo más potable, pero el toro se va a terminar pronto.
Deja una estocada la segunda y termina el puntillero con el toro.
Silencio para Pablo Aguado.
Vuelve Roca Rey a recibir al toro en la puerta del toril, pero el toro sale algo despistado. Aún así, le da una larga cambiada. Sigue luego de rodillas, verónicas y pases muy ceñidos.
El toro es un precioso jabonero de 595 kilos, que ha hecho un encierro casi de récord por su gran velocidad.
No ha sido un tercio de varas muy destacado, el toro apenas se ha empleado y Roca Ha dado orden de no pegarle mucho.
Muy bonito quite de Roca Rey, firme y quieto, sin moverse. Gaoneras muy ceñidas. Brinda Roca Rey al público de Pamplona y busca el triunfo.
Comienza con una serie de ayudados por alto y piensa en sacarse al toro hacia los medios, pero hace bastante aire.
Muy buena tanda con la mano derecha, el toro tiene mucha calidad por ese pitón, aunque le falta empuje. Ha ido poco a poco el torero exigiendo al toro, pudiéndole, bajándole la mano, casi todo el rato con la mano derecha.
Está muy firma Roca Rey con el de Jandilla, que tiene mucha clase en su embestida, qué pena que no tenga un poco más de fuerza para proporcionar la emoción necesaria.
Buena estocada de Roca Rey y el toro rueda sin puntilla, aunque no de manera inmediata.
¡Una oreja para Roca Rey! y palmas para el toro en el arrastre.
El toro de la merienda es para Cayetano, se llama Zabra, está muy bien armado y pesa 530 kilos.
Trota mucho el toro por la plaza, de hecho va al caballo sin ponerlo en suerte. Sale suelo, como su hermano anterior. También el segundo y flojo puyazo sale el toro buscando la salida.
El toro no quiere pelea y sale despavorido de los primeros encuentros con la muleta de Cayetano. Le va a costar al torero hacerse con él.
Lo ha intentado Cayetano con mucho oficio, pero sin conseguir momentos de brillantez. El toro se desentiende por completo. Se ha puesto violento el de Jandilla.
Mete una estocada al cuarto intento y el toro va a morir en la puerta de toril, dignificando su mansedumbre.
Sale al ruedo el tercero de la tarde, pesa 540 kilos y corresponde a Pablo Aguado, que entró en la corrida en sustitución de Morante de la Puebla. No ha hecho cosas muy interesantes el toro y se ha ido directo al caballo que guardaba la puerta, junto a toriles. Mal empezamos.
Sale el toro suelto y huidizo al acudir al caballo en contraquerencia. Mansea el toro. Clava los pitones en la arena y acaba el toro en el suelo.
El toro mete la cara, se lo hace muy despacio Aguado, sobre todo con la mano izquierda. Le deja la muleta para que no se marche, porque sigue mirando hacia la querencia.
Muy buena tanda de naturales de Pablo Aguado. Ha sido una faena de mucho gusto, ha sabido meter al toro cuando todo indicaba que no iba a servir o se iba a rajar mucho antes.
Mete una estocada y el toro sale corriendo y muere en los medios, no por su bravura, sino por casualidad.
¡Una oreja para Pablo Aguado!
Sale al ruedo Pasota, un toro negro de 520 kilos, al que Roca Rey ha recibido en la puerta de toriles de rodillas con una docena de pases con el capote entre el alboroto generalizado de la plaza, ya rendida al torero peruano.
No empuja el toro en el caballo, sale muy poco picado. Quites de Aguado y Roca Rey.
Ha brindado el toro a Perú, a España a su majestad. "Esta fiesta es de todos, no es de izquierdas ni de derechas", ha dicho.
Comienza Roca Rey la faena de rodillas, se pasa un par de veces al toro por la espalda, comienza con una gran emoción.
Se saca el toro a los medios y comienza muy bien con la mano derecha, el toro embiste largo y profundo, con clase. Por la izquierda el toro también tiene recorrido, mete mucho la cara, aunque le falta algo de emoción y fuerza para transmitir de verdad.
El toro se ha parado mucho y Roca Rey hace la faena a centímetros de los pitones, acorta mucho las distancias, expone y exige al toro. Termina con un gran arrimón y desplantes, lanza la muleta y se queda en la cara del toro.
Mete una estocada completa pero el toro tarda en caer, busca las tablas y le cuesta. Aplaude al toro Roca Rey al aguantar de pie con la estocada.
Petición muy fuerte, pero el palco concede solo una oreja.
¡Una oreja para Roca Rey!
El primer toro de la tarde es negro, pesa 570 kilos y corresponde a Cayetano. Se para en el capote del torero.
El toro no quiere pelea en el caballo, ha salido suelto y ha buscado al caballo que guardaba puerta, marca clara su querencia. El toro acorta bastante la embestida, también en banderillas.
Comienza Cayetano de rodillas y sin hacer mucha cosa sentado en el estribo la plaza ya está de pie.
Salvo algún derechazo, la faena carece de emoción, embiste el toro sin interés y protesta en los finales de los muletazos. Por la izquierda le ha tocado las telas de forma constante.
Ha metido una estocada casi completa, no muy bien colocada, pero el toro dobla.
Hay una petición no mayoritaria y le palco aguanta sin conceder la oreja.
Palmas para Cayetano.
San Fermín es una de las ferias que mejor se le dan. Debutó en 2017 cortando 2 trofeos, paseó 1 en 2018, fue el triunfador de 2019 con cuatro orejas y el año pasado cortó otras tres. Es, junto a Roca Rey, el torero que más toros ha desorejado en Pamplona desde 2019 (3 en total).
Tras la retirada de El Juli, Cayetano es el torero del escalafón que más toros ha desorejado (3) un 12 de julio. Lo logró en dos ocasiones en 2019 y también el año pasado. No es casualidad que sea el día en el que prefiera anunciarse en el serial.
El peruano afronta su segunda tarde tras su primera comparecencia el 10 de julio, en la que salió a hombros tras cortar 3 orejas. Será la primera vez que toree un 12 de julio. Tras esta actuación, solo le faltará anunciarse los días 8, 9 y 14 de julio para haber toreado en todos los días de San Fermín.
Cayetano y Roca Rey han medido sus fuerzas en Pamplona en dos ocasiones con un marcador favorable al peruano. En 2017 empataron a dos orejas cada uno y en 2018 el triunfador fue Roca Rey con tres trofeos, frente a uno de Cayetano. Roca Rey ha cortado orejas en todos los toros que ha toreado en San Fermín teniendo como compañero a Cayetano.
