Médicos, enfermeras y administrativos se han concentrado este martes a las puertas del Centro de Salud de la Rochapea por la agresión ocurrida el pasado 27 de abril contra dos administrativos. A esta agresión se le suma la reciente ocurrida este domingo cuando un hombre de 26 años pegó un puñetazo a la cara a un médico en el Hospital Universitario de Navarra.
El suceso tuvo lugar por la tarde cuando un hombre entró a las 17:55 con una herida que no era grave ni urgente pero que solicitó atención. Por las tardes, no hay atención de urgencias debido a las atenciones domiciliarias de los médicos. Así, se le comunicó al hombre que acudiera a Buztintxuri o al Centro Médico de San Martín.
Este mismo, solicitó una ambulancia para su traslado y cuando se le dijo que no al no tratarse de una herida de gravedad, se enfurenció y lanzó una barra de hierro contra la mampara que separa a los administrativos de los pacientes.
El Centro de Salud de la Rochapea es el que más atiende de toda navarra con unas 26.000 personas para 60 trabajadores. "No es un hecho puntual, hasta ahora ya habíamos tenido agresiones verbales, insultos, faltas de respeto... El otro día porque estaban las mamparas que soportaron el peso y nadie resultó herido", detalla Isabel Martín, directora del Centro de Salud de la Rochapea.
En la concentración, que se podía leer carteles como la 'violencia no es una solución', se han unido médicos, enfermeras y administrativos que también han recibido el apoyo de otras instituciones como del Colegio de Médicos de Navarra y representantes del Sindicato Médico de Navarra, del de enfermería SATSE y del de administrativos.
También, otros 16 centros de Pamplona se han unido a esta concentración en las puertas de sus centros de salud. "Esto no solo nos ocurre a nosotros. La pandemia ha aumentado el medio y de la incertidumbre de los pacientes, pero somos trabajadores que hacemos lo que podemos con los recursos que tenemos", ha explicado Isabel Martín.
El Centro de Salud de la Rochapea es de los que más agresiones sufre al ser uno de los más grandes de Navarra. "En varias ocasiones tenemos que llamar a la policía por agresiones que son totalmente injustificadas", cuenta.
Como medida provisional, se ha sumado un empleado de seguridad que estará velando por la seguridad del centro durante todo el horario de apertura. "Se está estudiando la posibilidad de poner cámaras de seguridad".
A la concentración también ha acudido el presidente del Colegio de Médicos de Navarra, Rafael Teijeira, que ha expresado que el incremento de agresiones a profesionales médicos ha aumentado en los últimos años. "Hay muchas otras que no se denuncian, pero estadísticamente los datos dicen que ocurre más en la atención primaria y especialmente en mujeres médicas. Aun así, habría que contrastarlo con las cifras de cuántos profesionales son mujeres y varones", ha contado Rafael Teijeira.
Aunque se estudia la colocación de cámaras de seguridad, resulta complicado abarcar todos los centros de seguridad. "Hay que transmitir a la población que este tipo de actuaciones no tienen ningún sentido. Lo único que hacen es deteriorar la relación médico-paciente".
