La Policía Foral ha detenido recientemente a un pamplonés de 20 años como presunto autor de al menos nueve robos con fuerza cometidos en distintos centros escolares de Pamplona y su comarca. Tras una minuciosa investigación, en la que se han tenido en cuenta sus antecedentes policiales, los investigadores de la Brigada Judicial Norte le sitúan en escenas interiores de varios colegios, probado tanto por cámaras como por huellas.
Los hechos se remontan a finales de 2023, cuando se recibió la primera denuncia por robo en un centro docente de Berriozar (1.400€). A los días se tuvo conocimiento de un nuevo robo en otro colegio de Berriozar, por lo que se unió a las pesquisas toda la información que se iba recabando.
Una tercera denuncia situó el delito en un colegio de Mutilva (robó la caja de caudales, con 480€) y posteriormente en Sarriguren (300€, un teléfono móvil y una webcam). Ya en 2024 los robos se han cometido en colegios de Pamplona (puertas y ventanas forzadas, aunque tentativa al sonar las alarmas del centro), Berriozar (tres, nuevamente, con botín de 450€) y Huarte (262€).
En todos los escenarios los policías forales intervinientes han recogido evidencias concluyentes que se han incluido en los atestados para probar su participación.
En los robos su botín principal era el dinero, también pequeños electrodomésticos, patinetes o teléfonos que vendía a terceras personas. Además, ocasionaba daños materiales al forzar puertas, verjas, armarios y ventanas para acceder a los colegios, unas veces saltando vallas y otras por los mismos patios abiertos, incluso abriendo puertas por el método del “resbalón”.
En algunos de los delitos iba acompañado de una o dos personas, según se desprende del visionado de imágenes, en las que también aparece su vehículo en las cercanías. Llegó incluso a desmontar cajas fuertes, que forzaba en las cercanías para acceder a su contenido, siempre dinero en metálico.
Al detenido le constan como antecedentes 106 hechos penales y administrativos en Policía Foral, entre los que destacan 25 detenciones por distintos delitos -la mayoría robos y hurtos- cometidos en establecimientos, iglesias, clubes deportivos, restaurantes, bajeras, taquillas y bares de Pamplona de localidades como Orcoyen, Villava, Noáin, Mutilva, Sarriguren, Berriozar o Beriáin.
En las actuaciones han participado policías forales adscritos a seguridad ciudadana (primeras gestiones en el lugar de los hechos), policía judicial (denuncia e investigación) y policía científica (recogida y análisis de evidencias). Puesto a disposición judicial se decretó su libertad provisional.
