- martes, 03 de diciembre de 2024
- Actualizado 00:06
Nueva derrota del Helvetia ante el C. Encantada por 24-27. La principal causa de la misma estuvo en repetir los errores de la temporada anterior, regalar los primeros 30 minutos.
El Cuenca salió decidido a por el partido. El Anaita nervioso, sin convencimiento, no mostraba oposición. La defensa desajustada veía como entraban los goles sin que Nordlander pudiera frenar los lanzamientos de los visitantes.
Los que pensábamos que íbamos a presenciar un buen partido nos quedamos decepcionados conforme pasaban los minutos.El Anaita se encargó de hacer del rival un gran equipo tanto en defensa como en ataque.
La diferencia en goles aumentaba sin parar y al descanso un 8-16 dejaba todo vendido. No reaccionaba el equipo, pero tampoco el técnico supo parar a tiempo la buena racha del rival a la hora de solicitar tiempo muerto.
El paso por los vestuarios sirvió para mentalizar a los jugadores locales. La salida resultó muy distinta a la del primer tiempo. Hubo compenetración en el juego,rapidez en las acciones y en los primeros 5 minutos se lograba un parcial de 4-0. Por los menos había alguna esperanza, poca por la abultada ventaja pero bueno.
Lo fundamental para esta reacción radicó en el cambio de defensa del equipo que pasó a ser un 4-2 y el acierto bajo los palos de Bols que desbarató los jugadas de ataque del Cuenca.
El recorte en el tanteador se iba reflejando poco a poco pero el tiempo se quedaba corto. Para colmo hasta el técnico se equivocó a la hora de pedir tiempo muerto porque lo hizo cuando Semedo marcaba gol. gol que hubiera dejado la diferencia en dos tantos.
No es nuevo que el Anaita regale el primer tiempo. La temporada pasada lo vimos en varios partidos.Es hora de aprender,nos decía un aficionado,creo que ha tenido bastantes oportunidades para hacerlo y por lo visto en este encuentro la lección no entra.
El partido, si vemos la parte positiva, la del segundo tiempo, dejó ver un buen equipo. Supo defender, en ataque marcó 16 goles que no está nada mal, pero si algo hay que destacar es el juego y el lanzamiento sobre todo de Leandro Semedo que con sus 8 dianas quitó las telarañas de la puerta contrario. Sensacional. Si continúa en esta linea vamos a disfrutar los aficionados con este jugador llegado del Oporto.
Buenas vibraciones en este sentido pero como decíamos los errores y regalos se pagan demasiado caros.