Y con él hemos recibido un nuevo disgusto que deberemos añadir a los muchos que ya nos asolan. La pandemia, los 1000 navarros fallecidos por el coronavirus, los confinamientos, las mascarillas, los aislamientos sociales, la fractura de los negocios, la pérdida de puestos de trabajo, el precio de la electricidad… todo esto pasa a segundo plano según el Navarrometro, que nos descubre que el verdadero problema para los navarros es, de la noche a la mañana, el aparcamiento. Si, si, han leído bien, el principal problema de los navarros es el aparcamiento. Como si los navarros estuviéramos permanentemente dopados y ajenos a la realidad. Y con estas bases, el estudio realizado por miembros de la UPNA nos adelanta los supuestos resultados electorales que se darían en nuestra Comunidad en caso de haber hoy elecciones.
A la hora de analizar cualquier encuesta electoral, lo primero que hay que tener en cuenta son las tendencias políticas de nuestro entorno. Y en el caso de Navarra, deberemos analizar dos entornos, el nacional y el vasco, este último por la presencia en nuestra Comunidad de siglas de origen nacionalista. Dado que no es objeto de este artículo ser excesivamente exhaustivo con los datos, podríamos resumir que a nivel nacional, todas las encuestas (aquí obvio el Cis de Tezanos que ya ha demostrado su inutilidad), coinciden en que el Partido Socialista disminuiría su representación entre un 10 y un 30% dependiendo de los territorios. El PP subiría en similares porcentajes. Podemos se estabilizaría e izquierda unida prácticamente desaparecería.
Si analizamos la misma tendencia en el País Vasco, vemos el PNV se mantiene a la vez que Bildu sube.
Si bien es cierto que Navarra tiene sus propios resultados electorales fruto de su particular realidad, no es menos cierto que dichos resultados históricamente se mueven en las mismas tendencias que en el caso nacional en los partidos constitucionalistas, y que en el caso vasco en los partidos nacionalistas. Y ello tiene todo el sentido del mundo, ya que formamos parte de España y para nada somos ajenos a lo que acontece en el conjunto nacional.
Partiendo de esta base de tendencias, no es creíble en absoluto el navarrometro 2021. Siguiendo la tendencia nacional y vasca, unos resultados más lógicos habrían sido: Navarra Suma 21/22 (navarrometro le otorga 19) PSN (8/9 vs navarrometro 12/13) Geroa bai (7. navarrometro 7) Bildu (9. navarrometro 7) …
¿Qué finalidad tendría ofrecer estos extraños resultados que nos presenta el Navarrometro 2021? Aquí deberemos realizar varias lecturas.
1.- Evitar trasladar el fuerte rechazo social al PSN por sus pactos políticos y las políticas que de ellos se derivan.
2.- Seguir manteniendo al PSN como una opción con posibilidades de gobernar.
3.- Evitar mostrar la fortaleza que está adquiriendo Bildu en detrimento del PNV/Geroa Bai, evitando así mismo mostrar los efectos beneficiosos que está teniendo para la formación filoetarra el blanqueamiento del PSN.
4.- Evitar el peligro real de sorpasso de Bildu al PSN que pasaría a ser la tercera fuerza política en Navarra con un tercio de los votos de Navarra Suma.
Podríamos seguir sacando conclusiones, pero probablemente estas son las que principalmente pueden sustentar un estudio que a todas luces va en contra de todas las tendencias conocidas.
Si algo hemos aprendido del CIS de Tezanos es que las administraciones, en un esfuerzo por mostrarse trasparentes, deberían encargar los estudios sociológicos a empresas independientes, ya que éstas han de esforzarse siempre por ser altamente rigurosas, puesto que en la calidad de sus trabajos se juegan su prestigio y su futuro. Pero claro, si confiamos dichos estudios a funcionarios sociólogos que en diciembre de 2021 tras 1000 muertos y un enorme cataclismo fruto de una tremenda pandemia, afirman que el mayor problema de los navarros es el aparcamiento y que los navarros votamos exactamente lo contrario que los vascos y el resto de los españoles, tendremos que concluir que las administraciones socialistas dejan como un campo arrasado y quemado todo lo que tocan. Si no podemos creer en nuestros propios funcionarios, tampoco podremos creer en nuestras instituciones. Y ello sólo será la antesala de dejar de creer en el sistema que nos hemos dado con sangre, sudor y lágrimas, que es la democracia.
A Madrid exportamos lo peor que teníamos, a una formación filoetarra y Sánchez nos lo paga con el tic de un Tezanos foral tan burdo y tóxico como el nacional. Ciertamente estamos viviendo tiempos de pandemia, pandemia sanitaria y política… pero con la esperanza de que la realidad siempre vence a la ficción.