• jueves, 28 de marzo de 2024
  • Actualizado 09:27

Opinión / A mí no me líe

ETA ya no existe, repiten los socialistas

Por Javier Ancín

Eta ya no existe, una y otra vez repiten los socialistas, como si todo quedara perdonado por ello, el contador a cero, y ya puedes ser un actor político valido para el socialismo, ya puedes ser un socio preferente para Txibite y Sánchez.

Homenaje a un etarra asesino en la calle del Carmen de Pamplona. COVITE

Eta ya no existe es el mantra recurrente de los votantes de Sánchez y Txibite. Como si los muertos hubieran resucitado, como si las víctimas hubieran dejado de serlo, revirtiéndose su situación, retrocediendo de nuevo al segundo anterior a que un aberchándal les pegara un tiro o un bombazo, como si sus socios aberchándales no homenajearan a sus asesinos cada día

Han dejado de matar, repiten como loritos, es el argumento inoculado desde arriba a sus bases. Como si matar fuera un hecho que empieza y a acaba en sí mismo, se pudiera encapsular, y ya no tuviera consecuencias futuras. Eta ya no existe, una y otra vez repiten los socialistas, como si todo quedara perdonado por ello, el contador a cero, y ya puedes ser un actor político valido para el socialismo, ya puedes ser un socio preferente para Txibite y Sánchez.

ETA ya no existe, dicen los socialistas para justificar lo obvio, que claro que existe, que porque un violador deje de violar sus violaciones a mujeres ahí están, ahí siguen, ahí seguirán. No se puede dejar de existir cuando las consecuencias de tus actos, ni te cuento en este caso que son conseguir un beneficio político, una ventaja sobre tu enemigo, son tan patentes. 

Si no hubiera matado Eta a Gregorio Ordóñez y a Fernando Buesa, dos líderes inapelables, de los más sólidos que tuvo en el País Vasco la causa de la libertad, quizás hoy el aberchandalato sería residual porque la sociedad los habría seguido hasta abrazar esas ideas, sus nuevas ideas, su aire fresco, su abrir las ventanas y respirar un oxígeno limpio. 

Nunca lo sabremos porque Eta, que dicen los seguidores de Txibite y Sánchez que no existe, nos lo impide saber. Cuando una ideología mata, como han matado los aberchándales, no lo hace solo a presente, lo hace sobre todo a futuro, para que nunca lleguemos a saber hasta dónde habrían llegado esos dos políticos en la sociedad en la que ejercían su derecho a serlo. 

Cuando matas a un político no le robas a la sociedad solo lo que es sino que también le quitas lo que podría haber llegado a ser. Claro que Eta existe. Mientras haya una ideología como la aberchándal, ideología que propició todos esos crímenes políticos destinados a que esa persona jamás pudiera seguir desarrollando su actividad, su proyecto, las consecuencias políticas las arrastraremos como sociedad siempre. Es decir, Eta solo dejaría de existir si el aberchandalato desapareciera como ideología. 

Mientras tanto, Eta no dejará de existir nunca.

Las víctimas del terrorismo denunciaban estos días que en Irroña, los aberchándales habían homenajeado a uno de sus asesinos. En la calle del Carmen, por donde entran a Pamplona los peregrinos que van a Santiago, que mirarían extrañados el terrible espectáculo medio folclórico, medio fatxa, medio hortera, medio terrorífico. ¿Quien es ese a quien homenajeáis? Uno de nuestros héroes. ¿Y cuáles son sus gestas? Asesinar aquí en Pamplona también a una trabajadora de 63 que repartía periódicos. ¿Y esto lo permite el gobierno? Claro, los aberchándales son sus socios. Y eso es todo.


  • Los comentarios que falten el respeto y que no se ciñan al tema de la noticia, podrán ser eliminados.
  • Cada usuario será el único responsable de sus comentarios.
ETA ya no existe, repiten los socialistas