abusos sexuales

La madre de la niña denunció a Asensio en 2015 después de que la menor le contase que su padre le había introducido un objeto.

El padre niega todas las acusaciones aunque reconoce que la obligó a dormir una noche en la calle al saber que estaba embarazada.

Señalan que no son fáciles de detectar porque son "hechos delictivos que se producen en entornos familiares o amigables", donde el menor "no espera ese ataque".

Entiende que "no hay base" para interponer la querella "sin perjuicio de que en el futuro pueda haber nuevas denuncias de otras víctimas".

No sólo no pisará la cárcel sino que no indemnizará a la víctima ni pesará sobre él una orden de alejamiento.

Ha accedido a un acuerdo con la acusación, evita penas de cárcel y pagará una multa y una indemnización para el matrimonio. 

El hombre ha reconocido abusar de la niña de 8 años, hija de su expareja, mientras la madre dormía.

Alguein echó éxtasis en la bebida de la joven, una droga que provoca la sumisión e inhibición.

Grabó tres vídeos de las relaciones sexuales y la amenazó con difundirlas por internet si no continuaba manteniendo relaciones sexuales con él.

En uno de los casos el Tribunal califica de "increíble" la versión de la niña y aprecia cierto interés de venganza por parte de la madre.

El hombre ha reconocido durante el juicio los repetidos abusos sexuales hacia su hija y la familia no ha querido formar parte de la acusación. 

El hombre de 36 años denunció que los hechos sucedieron en el verano de 1994, en un campamento de "Boy Scouts" en Burgui.

El hombre abusó de la menor en dos ocasiones, una ofreciéndole "lecciones sobre sexualidad" y otra vez aprovechando que la joven estaba dormida.

El pasado lunes, la Guardia Civil detuvo a un profesor del colegio Federico García Lorca de Majadahonda (Madrid), el miércoles fue puesto a disposición judicial y el jueves ha ingresado en prisión acusado de abusos sexuales en el centro escolar.

La Fiscalía le pide 5 años de prisión y 6.000 euros de indemnización para el hombre acusado de un delito de abusos sexuales.

El doctor justificó los tocamientos diciendo que así la víctima podría tener relaciones sexuales sin dolor a causa de la infección.

Los acusados permanecen en prisión preventiva por la presunta violación de una joven madrileña de 18 años en Sanfermines.

Antonio Ortiz, que ha agachado la cabeza y se ha tapado con la mano ante los fotógrafos, se enfrenta a una pena de hasta 126 años de prisión.

El magistrado reitera que el testimonio de la víctima viene avalado por el contenido de las grabaciones de los hechos

Todos los periódicos recogían ayer la noticia.

Señala que las posturas con los otros abogados sobre la defensa del caso son irreconciliables: "Buscan hacer un juicio paralelo"

Acusan a un francés de tocarle el culo a una chica en un bar de la Plaza del Castillo de Pamplona que desembocó en una pelea tumultuosa. 

Nada más ser identificados por la policía en la plaza de toros preguntaron si se les acusaba de una agresión sexual. 

El hombre realizó tocamientos a la joven desde que cumplió los 18 y aprovechó un viaje de su esposa para entrar en su habitación y abusar de ella.

El americano que golpeó a un pamplonés que trataba de besar a su novia deberá indemnizarle con 76.900 euros y pagar otros 60.000 euros al Servicio Navarro de Salud.

Los hechos tuvieron lugar cuando la familia vivía en La Milagrosa con la nueva pareja de la madre.

Una grabación demuestra que la mujer mintió sobre el falso abuso por el que dos franceses han pasado un par de días en el calabozo.

El juez le imputa dos delitos por realizar tocamientos a la menor y el arrestado ha reconocido parcialmente los hechos que denuncia la víctima. 

Las mujeres afirman que el hombre les realizó tocamientos y la Policía Foral ha abierto una investigación sobre los hechos.

Según publica Eldiario.es, una testigo protegida implica a los dos futbolistas dentro de la investigación contra el empresario del porno Torbe.

El condenado se aprovechó de la convivencia familiar para abusar sexualmente de las víctimas, que eran menores cuando se iniciaron los hechos.

El acusado aprovechó el estado de embriaguez en el que se encontraba su hermana y la llevó hasta un lugar apartado para abusar de ella.

Las agresiones sexuales se produjeron en la noche del viernes, una en Pamplona y otra en Lodosa.

Los hechos tuvieron lugar en una poza de Zandueta cuando el condenado y un menor se metieron al agua.

Se le ha impuesto una orden de alejamiento y deberá abonar las costas procesales causadas e indemnizar a la víctima con 30.000 euros.

Los abusos comenzaron en 1996 pero no fue descubierto por su mujer hasta el pasado año 2015.

La progenitora enviaba por Internet imágenes pornográficas en las que participaban las menores, de 5 y 8 años.

Un cliente pagó 2.500 euros y al seguir recibiendo amenazas denunció los hechos y también fue detenido por abusos sexuales.