El matrimonio formado por Jesús Lizarraga, natural de Funes, y Nieves Eraso, de Olite, abrieron la tienda en Pamplona en el año 1963. Jesús comenzó trabajando como taller de pintura y droguería.
La perfumería Lizarraga está situada en la calle Martín Azpilcueta 13 en el barrio de San Juan. Muy cerca de otros establecimientos que hemos conocido en esta sección de comercio local en la capital navarra.
Es el caso, por ejemplo, de la tienda Gelisa de María Ángeles Gómez en la calle San Alberto Magno o de la herboristería Todo Natural de Xabier Sanz que busca un nuevo dueño.
Nieves Lizarraga Eraso asegura que sus padres Jesús y Nieves "vivieron primero en la calle del Carmen en el casco viejo, y cuando construyeron las casas en San Juan se trasladaron a vivir aquí, y a la vez cogieron esta bajera. Mi padre era pintor y esto fue un taller de pintura y una droguería".
Los padres Jesús y Nieves tuvieron nueve hijos, seis chicos y tres chicas. "Mi madre vino con tres niños pequeños y se encargaba de la tienda. Luego ya hubo algunas dependientas. Yo empecé a trabajar aquí en 1984, ya llevo 40 años, y mi hermana Lidia entró en 1995".
La tienda cumplió 60 años en el mes de mayo: "Una fecha así es para presumir. Ha sufrido variaciones. La hemos actualizado de droguería a perfumería, a complementos y ahora es moda, ropa y complementos, aunque conservamos productos de cosmética que también se venden", asegura Nieves.
Está situada en una de las calles más comerciales de Pamplona: "Hay clientes a los que conoces a todos por su nombre. El problema es que no hay relevo generacional. Y eso que es un comercio consolidado. Vengo todos los días muy animada a trabajar. A las dos hermanas nos gusta mucho la venta, pero está difícil", explica Nieves.
"A la gente joven le cuesta comprar en la tienda. Vienen a comprar para sus madres. Vendemos un poco de todo. Cosmética, colonia, bisutería, guantes, bufandas... No traemos grandes cantidades, pero todo lo que tenemos es de mucha calidad", concluye Nieves.
Su hermana Lidia Lizarraga Eraso asegura que las dos hermanas fueron las primeras que empezaron a mover la asociación de comerciantes de Martín de Azpilcueta. Nieves fue la primera presidenta y Lidia es la actual presidenta.
"Aún hoy continuamos con la asociación y hago un llamamiento para que los comercios que no lo han hecho se asocien. Solo unidos podemos conseguir algo. Nuestras calles se merecen lo mejor. Hay que implicarse. Además, tenemos una gran junta directiva que trabaja muchísimo".
La pena es que no hay relevo familiar: "Mi hermana se quiere jubilar el año que viene. Lo que buscamos son personas que tengan una iniciativa empresarial y que sepan que este es un negocio muy consolidado y muy conocido. Lo bonito sería que alguien lo continuara", concluye Lidia.
