El bar Ksual de Pamplona, antiguo bar Ábrego, ofrece a sus clientes el denominado bocadillo 'submarino' de tortilla con ocho huevos, a solo ocho euros si es de atún, chistorra o jamón serrano. Se trata de una barra de pan entera que hace las delicias de los clientes.
El bar Ksual está situado en la calle Olite 15, en pleno segundo Ensanche de la capital navarra. Muy cerca de otros establecimientos que hemos conocido en este apartado de comercio local.
Como es el caso, por ejemplo, la pastelería Gayarre que está abierta de los años 60 en el número 20 de la calle Olite, o la antigua mercería Lucía Molero en la esquina de la calle Olite con Felipe Gorriti.
El bar Ksual es uno de los históricos del segundo Ensanche. Ocupa un local en la calle Olite 15 que primero fue el ultramarinos Arco Iris en los años 50. Posteriormente, fue el bar Ábrego desde los años 60 y desde hace pocos años lleva el nombre de bar Ksual.
El actual dueño del bar es el pamplonés "de la calle Jarauta" Carlos Javier Alonso Montosa de 64 años, que lleva doce años al frente del negocio y además es el cocinero: "Mucha gente le sigue llamando bar Ábrego por tradición", indica.
"Me queda para jubilarme como un año y algunos meses. Cuando llegue el momento seguirá mi chica, imagino". Se refiere a la venezolana Yulimar Aranguren López de 48 años, que es la pareja de Carlos Javier y le ayuda en la barra del bar.
Lo que más destacan los clientes del bar "son los bocadillos que son grandes, que llamamos el submarino, de 60 centímetros de largo. Una barra entera de tortilla y luego también los fritos caseros de pimiento y las croquetas de jamón caseras", señala Carlos Javier.
En cuanto a los clientes, señalan: "Viene gente de paso, del mercado y clientes fijos que son bastantes y vienen de siempre. La prueba que tuvimos durante la pandemia es que se puede funcionar muy binen sin los Sanfermines y eso tranquiliza. No tenemos menú del día, sino platos combinados y raciones los fines de semana".
En cuanto al horario, señalan: "Antes abríamos a las 6 de la mañana y ahora a las 9 de la mañana porque los años pesan. El fin de semana se extiende la jornada por la noche un poco más. Abrimos los domingos desde las doce del mediodía".
El negocio funciona: "Vivimos bien. Me da para todo. No me puedo quejar. No sobra como antes, pero da para vivir. No es lo de hace 50 años. Estamos los dos y contentos. Es un bar de toda la vida. La clientela es muy familiar y conocemos a todo el barrio", concluye Carlos.
Yulimar es la pareja de Carlos Javier: "Vine de Venezuela y gracias a Dios aquí no me ha faltado trabajo. Estoy muy contenta. Al principio nos costó arrancar porque estaba cerrado. Yo soy un poco el relevo de Carlos. No me quejo. Nos han acogido y me siento muy bien en Pamplona".
En cuanto al súper bocata de tortilla que ofrecen a ocho euros con ocho huevos, indica: "Le llamamos el submarino. Es una barra de pan completa. Los preparamos a todas horas, tanto a la mañana como por la tarde y noche", concluye Yulimar.
Los famosos bocatas 'submarino' oscilan de precio entre los ocho euros (de atún, chistorra o jamón serrano), a los nueve euros (jamón serrano y queso, jamón York y queso), 9,50 euros (lomo), hasta el bocadillo de ajoarriero con huevos fritos que cuesta doce euros.
