El alcalde de Pamplona, Joseba Asirón se va a gastar 151.771 euros de los pamploneses para hacer un estudio que determine el impacto del turismo en Pamplona; y lo va a hacer después de que este lunes haya prohibido que se otorguen más licencias para pisos turísticos.
Según ha informado el Ayuntamiento de Pamplona se inicia el camino para conocer de manera más precisa el impacto socioeconómico y medioambiental de los Sanfermines en la ciudad en las fechas de celebración, y se realizará un estudio que determine el grado de turistificación de Pamplona y cuál es su capacidad turística deseable.
El objetivo último de estos trabajos es conocer con más precisión y certeza el impacto de los Sanfermines en los ámbitos: social, económico y medioambiental en la idea de que las fiestas de San Fermín son un elemento fundamental en la oferta turística de la ciudad de Pamplona, la marca de la ciudad más conocida internacionalmente. Así, su celebración supone no solo un activo económico muy destacado de la economía urbana, sino que además sitúa a Pamplona en el centro de la atención internacional, influyendo en la imagen global de la ciudad más allá del ámbito turístico.
El creciente volumen turístico a nivel global, además de concentrarse en los destinos de costa, ha comenzado a evidenciarse en destinos urbanos, algo que también se hace notar en Pamplona. El desarrollo sostenible de un destino está directamente ligado a un nivel adecuado de turistificación, es decir, a una correcta gestión para evitar la excesiva presencia de turistas en espacios, la transformación de servicios o la sobrecarga de estos, o la aparición de una nueva oferta comercial y de alojamiento, como por ejemplo la Vivienda de Uso Turístico (VUT), que puede reducir la vivienda de uso residencial y presionar al alza los precios de la vivienda y el alquiler.
Esta licitación se encuadra en el objetivo del Ayuntamiento de Pamplona de impulsar un turismo sostenible y en la apuesta que realizar por fortalecer la convivencia entre las personas visitantes y la población residente.
El Ayuntamiento considera que no solo es necesario conocer el impacto de las fiestas, sino también desarrollar un cuadro de mando que ayude a gestionar la ciudad y determinar de forma objetiva cuál es el nivel de turistificación óptimo para Pamplona.
