POLÍTICA
UPN propone que las bajeras de Pamplona cierren a las 2 de la madrugada
San Fermín, Navidad y Año Nuevo no estarían sujetos a este horario que en los fines de semana se alargaría hasta las 2.30 de la madrugada.
San Fermín, Navidad y Año Nuevo no estarían sujetos a este horario que en los fines de semana se alargaría hasta las 2.30 de la madrugada.
El grupo municipal de UPN en el Ayuntamiento de Pamplona ha presentado en la Comisión de Urbanismo un proyecto de Ordenanza Municipal “para contribuir a reducir el problema de convivencia entre bajeras y vecinos especialmente de la barrio de la Milagrosa, pero también otras zonas de nuestra ciudad”. El texto ha sido posteriormente explicado en rueda de prensa por el portavoz regionalista en el Ayuntamiento, Enrique Maya, y el también concejal Juan José Echeverría e incluye condiciones para la obtención de licencia de estos locales y sobre su horario, que será, en caso de aprobación, hasta las dos de la mañana de lunes a viernes y hasta las dos y media los sábados, domingos y festivos.
Maya ha explicado que “es objetivo que en la Milagrosa existe un problema en el que se contraponen el derecho al ocio de los jóvenes con el derecho al descanso de los vecinos, que a día de hoy, no están equilibrados y que perjudica a los habitantes del barrio”. El portavoz regionalista ha detallado que durante la legislatura pasada se pusieron en marcha iniciativas de sensibilización, búsqueda de acuerdos entre los vecinos y los jóvenes y que también se presentó esta ordenanza que no pasó la aprobación de la Comisión de Urbanismo, debido a la cercanía de las elecciones municipales celebradas en mayo.
El regionalista ha afirmado que el Ayuntamiento “no puede dilatar más las medidas ante la actual problemática” ya que en Pamplona existen casi 300 bajeras de jóvenes y un tercio se encuentran ubicadas en este barrio. “La mayoría no causan problemas y los jóvenes entienden que son unos vecinos más que deben mantener una convivencia normal y positiva con el resto de familias del edificio”, ha explicado Maya.
Sin embargo, según el portavoz de UPN, “sigue habiendo un número importante de este tipo de locales que genera problemas graves en el descanso de los vecinos y como Ayuntamiento estamos obligados a llevar a cabo iniciativas que reinstauren un equilibrio entre el derecho al ocio y al descanso”.
Maya ha explicado que “no debe extrañar que UPN tome la iniciativa en este y otros asuntos, si el cuatripartito no actúa o no detecta un problema”. En este sentido, el regionalista ha afirmado que su grupo “no entiende la labor de oposición como un ejercicio exclusivamente de control a Asirón y a sus socios, sino que pretende también hacer una oposición en positivo que redunde en beneficio de la ciudad”.
“No podemos quedarnos en la crítica, nuestra responsabilidad nos obliga también a trabajar de forma propositiva, igual que lo hemos hecho pidiendo soluciones para los vecinos de Aróstegui 24, en Echavacoiz, o medios suficientes para apoyar al sector comercial y hostelero, por ejemplo”, ha informado.
“Quien espere que UPN en el Ayuntamiento tenga un discurso exclusivamente negativo puede esperar sentado, porque aunque mantenemos un marcaje en corto, a todas luces necesario, a Bildu y a sus socios no renunciamos a trabajar en positivo”, ha subrayado.
Evitar molestias y riesgos
Por su parte, el concejal regionalista Juan José Echeverría ha detallado que la ordenanza propuesta por UPN “pretende evitar molestias entre los vecinos, pero también riesgos para los propios usuarios y para el vecindario”.
“Esperamos que el resto de grupos municipales se tome en serio el asunto y haga aportaciones al texto para, entre todos, incluidas las asociaciones de vecinos y jóvenes, conseguir una norma equilibrada que solucione un problema que nadie puede negar que existe”, ha explicado. Además, ha afirmado que “junto a esta ordenanza, son necesarias medidas de carácter social y participativo que pongan en común los problemas de jóvenes y vecinos y que promuevan una convivencia sana entre ambos colectivos”.
La ordenanza, elaborada por técnicos municipales durante la pasada legislatura y sometida a un proceso participativo a través de la Casa y la Mesa de la Juventud y con aportaciones también del Defensor del Pueblo, crea unos horarios similares al de las actividades recreativas de uso público.
Echeverría ha detallado que deberán cerrar a las dos de la mañana de lunes a viernes y a las dos y media los sábados, domingos y festivos.
No obstante, según ha explicado Echeverría, San Fermín, Navidad y Año Nuevo no estarían sujetos a este horario. Además, el texto marca unas distancias mínimas en las que podrán instalarse estos locales, siempre en planta baja, de 100 metros en Casco Antiguo y Milagrosa y 50 metros en el resto de la ciudad.
La norma también marca cómo deben realizarse las solicitudes para la obtención de licencia y también las condiciones que las bajeras abiertas a partir de su aprobación deberán cumplir.
Según el nuevo texto, en caso de que no se realicen obras, ‘la solicitud vendrá acompañada de un certificado técnico acreditativo de aptitud del local’.
Una vez comprobados todos los documentos por los técnicos municipales el Ayuntamiento aprobaría la oportuna licencia, marcando un aforo y las condiciones que se consideren adecuadas.
Echeverría ha manifestado también que, según el nuevo texto, “si el Ayuntamiento detectara una bajera que no cuenta con la autorización municipal, podrá ordenar su suspensión”, aunque también ha afirmado que, “si la actividad pudiera legalizarse, se concedería un plazo no superior a dos meses para comenzar a adecuarla a la norma”.
Además, el concejal regionalista ha afirmado que la ordenanza prevé que “en caso de molestias denunciadas y constatadas relacionadas con bajeras ya en funcionamiento y con licencia previa a la entrada en vigor de la nueva Ordenanza, se podría exigir la solicitud de una nueva licencia ajustada a las condiciones marcadas en la nueva norma”.