Cristina Ibarrola ha abierto el curso político en Navarra con un mensaje contundente: “Se acaba un ciclo, es el momento de UPN”. La presidenta regionalista ha intervenido este viernes, 5 de septiembre, en el Hotel Castillo de Gorraiz, donde ha reunido a centenares de afiliados y cargos del partido para presentar a UPN como la “única alternativa” al actual Gobierno foral.
Ibarrola ha cargado contra María Chivite, a quien ha calificado de “presidenta amortizada” marcada por “la sombra de la corrupción”, en referencia a la adjudicación de una obra pública de 76 millones de euros. En su opinión, Navarra “quiere otro gobierno” y “otra Navarra es posible”.
La líder regionalista ha defendido que termina “el ciclo de la mentira, el clientelismo y el mercadeo” y que comienza una nueva etapa de “ilusión y honradez”. Según ha señalado, el Ejecutivo “derrocha recursos públicos” y, al mismo tiempo, “empeora los servicios que reciben los ciudadanos”.
También ha criticado la rebaja fiscal anunciada por el Gobierno foral para rentas medias y bajas, a la que ha tachado de “inconcreta” y de “política de titular”. Ha recordado que UPN lleva “años exigiendo” una reforma fiscal que devuelva a Navarra la condición de “atractiva y competitiva”.
Ibarrola ha puesto en valor que con UPN en el pasado “Navarra fue líder en sanidad, dependencia y educación, y referente económico en España, pagando menos impuestos y sin casos de corrupción”. Ha asegurado que su formación cuenta con “personas preparadas y líderes honestos” para afrontar los retos actuales.
El discurso ha incluido un guiño al sector primario, al que ha prometido “apoyo y defensa” tras un verano marcado por incendios y decisiones que ha calificado de “erróneas y desproporcionadas”. “Hay que escuchar a agricultores y ganaderos, no criminalizarlos”, ha recalcado.
En el plano político, Ibarrola ha señalado a Santos Cerdán y Ramón Alzórriz como apoyos de Chivite “tambaleándose” y ha acusado al Gobierno de vivir “del relato, la propaganda y el humo” frente a problemas reales como las listas de espera o la pobreza.
El acto, celebrado bajo el lema “Navarra y punto”, ha servido a UPN para marcar el arranque de curso con un mensaje de “esperanza, confianza y futuro”, basado en “respuestas factibles y reales” para Pamplona y el conjunto de la Comunidad Foral.
Además, ha puesto de relieve que a Chivite "le ha tocado gobernar con un ciclo económico expansivo, presupuestos históricos y millones y millones de euros de fondos europeos. Un oasis para cualquier gestor", pero el resultado ha sido "insólito".
"Y ya es hora", ha indicado, de que la presidenta "se entere de que los navarros no llevamos puestas esas gafas de realidad virtual con las que María Chivite trata de vendernos una Navarra idílica que dista mucho de la que viven los ciudadanos".
Ibarrola ha comentado asimismo que, "sabiéndose una presidenta amortizada y necesitada de desviar el foco de atención de la corrupción o del deterioro que ha hecho de los servicios públicos", Chivite "anuncia ahora una rebaja fiscal a rentas medias y bajas que llevamos años exigiendo desde UPN y que ella rechazó".
"Una rebaja fiscal inconcreta y que no incorpora los cambios necesarios para que Navarra vuelva a ser atractiva y competitiva", ha resaltado.