Imagínese un molino de viento a 200 metros de altura sobre el nivel del suelo. Hasta ahora, era inviable (o muy caro). Pues una empresa navarra tiene la solución, y ya le están lloviendo los pedidos por todo el mundo.
Se trata de Nabrawind, una empresa con sede en Pamplona, ha completado con éxito la evaluación de diseño y fabricación de su nueva familia de torres para molinos de viento, así como el primer prototipo. El Certificado de Componentes ha sido emitido por UL Solutions y entregado en WindEurope 2024, que se celebra en Bilbao.
La versátil familia de torres 3.0 incluye seis configuraciones diferentes, adaptándose a diversas alturas que van desde 100 hasta 200 metros, ideal para turbinas de más de 6 MW. El montaje de la primera torre Nabralift 3.0 se completó a finales de 2023 en Le Portel, Francia, como parte de un proyecto en colaboración con la empresa francesa Innovent.
La nueva generación de torres Nabrawind ingresa al mercado eólico en un momento estratégico, alineándose con la creciente tendencia hacia la instalación de torres eólicas que superan los 200 metros.
Actualmente, no existen alternativas técnicamente o económicamente viables para estas alturas de torre utilizando tecnologías convencionales basadas en soluciones tubulares de hormigón o acero. Este cambio de enfoque responde a la necesidad urgente de maximizar la captura de energía en áreas de viento bajo, lo que, en muchas ubicaciones, implica elevar significativamente la altura del buje.
Nabralift es una innovadora tecnología de torres autoizables para turbinas eólicas que supera las limitaciones en el crecimiento de la altura del eje de la turbina. Esta estructura consiste en un marco de tres columnas instalado debajo de la parte superior de una torre tubular de una turbina eólica, incorporando un Sistema de Autoizado (SES) que facilita la instalación completa de la turbina eólica (torre, góndola, rotor) sin depender de grúas a gran envergadura. La nueva familia 3.0 incorpora mejoras identificadas en proyectos anteriores, logrando una reducción de peso, logística mejorada, montaje más eficiente y la capacidad de soportar cargas de turbina de más de 6 MW, con rotores que superan los 180 metros.
Todas las torres en la familia de torres 3.0 comparten la misma pieza de transición y varían en el número de módulos en la estructura inferior (de 0 a 5). Los 6 modelos de torres resultantes ya han sido certificados por UL Solutions según las regulaciones internacionales de energía eólica.
La empresa navarra Nabrawind instalará nuevas torres Nabralift entre 2024 y 2025 en Namibia, China y Sudáfrica.
Le Portel es uno de los primeros parques eólicos desarrollados por Innovent, donde cuatro turbinas de 750 kW han estado en operación desde 2001. Este parque ha sido rediseñado ahora por la empresa francesa con sede en Lille, reemplazando las turbinas antiguas por una torre de 3.8 MW.
El parque está ubicado en un espigón artificial, lo que dificultaba mucho las labores de diseño y ejecución de una cimentación convencional. El uso de la torre Nabralift ha resuelto varios de estos retos, reduciendo en más de un 70% el hormigón necesario en la cimentación.
El proyecto de Le Portel es un buen ejemplo de la circularidad de la actividad eólica: las 4 turbinas antiguas están siendo recicladas, los componentes metálicos se están clasificando para ser valorizados en un 95%, los componentes eléctricos como celdas de alta tensión se reutilizan como repuestos y las palas de las turbinas, de materiales compuestos, se usarán como reutilización en mobiliario urbano o tendrán recuperación térmica mediante trituración para utilizarlas como combustible de cemento.
Gracias a la torre Nabraflit 3.0 se rompen todas las barreras de las torres XXL, además de otros beneficios que hacen de esta solución eólica la mejor alternativa para instalar torres altas, como la reducción drástica de costos entre un 15 y un 30 por ciento; la instalación sin grúa, la amabilidad con la logística, puesto que enfoque modular limita el diámetro máximo de todos los componentes a 4.3 metros, incluso para alturas finales de buje de 200 metros, suprimiendo todas las barreras asociadas al transporte de grandes piezas.
Asimismo, las torres son respetuosas con el medio ambiente. Las emisiones de gases de efecto invernadero se reducen en un 40% en comparación con los conceptos tradicionales debido a la reducción en el uso de hormigón y ferralla en la cimentación, así como también a la reducción de la superficie de la plataforma de montaje y al uso de acero como componente principal de la torre, completamente reciclable.
Nabrawind es una empresa navarra fundada en 2015 que se dedica al diseño y desarrollo de tecnologías avanzadas para componentes de aerogeneradores.
Durante los últimos años ha desarrollado varios productos de alto valor añadido para el mercado de la energía eólica. En 2018, la empresa instaló una torre tipo Nabralift en Eslava (Navarra), alcanzando los 160 metros de altura, convirtiéndose en la tercera más alta del mundo en ese momento.
Nabrawind Technologies ha cerrado recientemente un acuerdo con China para instalar una torre autoizable de 190 metros de altura, estableciendo un nuevo referente global. La empresa también está trabajando en nuevos productos dirigidos al mercado de la energía eólica marina.
Las expectativas de crecimiento para 2024 proyectan un volumen de negocios de 10-15 millones de euros. Como piedra angular de sus productos, la investigación y el desarrollo (I+D) impulsan la empresa, con 28 solicitudes de patentes, 17 de las cuales están publicadas y 11 ya concedidas. Cada patente concedida forma una familia, lo que resulta en un total de 43 patentes concedidas en casi una docena de países, incluidos Estados Unidos, China, India, Brasil, Alemania, Dinamarca, Reino Unido, Suecia y España. Además, la empresa exporta el 100% de su producción a nivel internacional, llegando a destinos como Estados Unidos, México, Francia, Dinamarca, China, Marruecos y Namibia.
