En el corazón de Navarra se encuentra la Granja Escuela de la Ulzama, un lugar ideal para que los más pequeños aprendan y se diviertan al aire libre. Este espacio ofrece una amplia variedad de actividades educativas que permiten a los niños interactuar con la naturaleza y los animales, fomentando su desarrollo personal y social.
La granja, situada en un entorno privilegiado, ofrece un sinfín de experiencias que van desde el cuidado de los animales hasta talleres de manualidades. Gallinas, conejos, cerditos, ponis, burros, cabras... y muchos animales más esperan a escolares y familias en pleno Valle de la Ulzama. Los visitantes pueden disfrutar de de actividades como la recolección de frutas, la alimentación de animales, y paseos por el campo, lo que permite a los niños conectar con el medio ambiente de una manera práctica y entretenida.
Una de las experiencias más características de la zona es el taller de cuajada, donde los niños pueden aprender a elaborar este tradicional postre navarro. A través de esta actividad, se les enseña la importancia de los productos locales y cómo se han transmitido las tradiciones gastronómicas de generación en generación.
Además, la granja ofrece el taller de pan, donde los niños pueden aprender a hacer su propio pan, siguiendo el proceso desde la recolección del trigo hasta el horneado. Esta actividad no solo es divertida, sino que también enseña a los niños la importancia de la alimentación y el trabajo en equipo.
La Granja Escuela de la Ulzama también se preocupa por la educación emocional de los niños. A través de actividades grupales, se fomenta la cooperación, el respeto y la empatía hacia los animales y el entorno. Estos valores son fundamentales para el crecimiento personal de los más pequeños y se integran en cada actividad.
Un aspecto destacado de la granja es su participación en el Proyecto Caracol, que promueve el movimiento Slow Food. Este movimiento busca recuperar la gastronomía tradicional, aquella que se prepara en casa con productos frescos y locales, y se saborea sin prisas en la mesa. A través de este proyecto, los niños aprenden sobre la importancia de la alimentación consciente y sostenible, valorando el tiempo que se dedica a la preparación y disfrute de la comida.
Además, la granja organiza programas escolares y campamentos de verano, ofreciendo una oportunidad única para que los niños aprendan fuera del aula. Las visitas están diseñadas para ser inclusivas y adaptadas a diferentes edades, asegurando que cada niño pueda disfrutar de la experiencia al máximo.
El compromiso de la Granja Escuela con la educación sostenible es evidente. Fomentan el uso responsable de los recursos naturales y enseñan prácticas ecológicas, lo que ayuda a crear una conciencia ambiental en los niños desde una edad temprana.
En resumen, la Granja Escuela de la Ulzama no solo es un lugar de diversión, sino también un espacio de aprendizaje integral que combina la naturaleza con la educación. Con sus diversas actividades y un entorno acogedor, se ha convertido en un destino ideal para familias que buscan una experiencia educativa y lúdica en Navarra. Visitar la granja es sin duda una forma maravillosa de pasar un día en familia, aprendiendo y disfrutando de lo que la naturaleza tiene para ofrecer.
