Curiosa la contención de las fuerzas políticas españolas en sus reacciones tras la muerte de Fidel Castro: parecía que alguna izquierda se sentía más obligada a lanzar alguna velada crítica a la figura ("con claros y oscuros" Iglesias dixit) del líder cubano que la derecha, que extremó su respeto por el fallecido.
Como antes Halloween o quién sabe si pronto el día de acción de gracias (en el momento menos pensado nos lo impone Trump), a nuestras costas llegó el viernes negro, que es una jornada en la que los artículos perfectamente innecesarios bajan sus precios, pero también los necesarios.
Los comentaristas que están considerados como más próximos a La Moncloa, o a los nuevos ministros más próximos a La Moncloa, hablan mucho de la confrontación inminente, que tendrá consecuencias, entre los 'sorayos', es decir, los cercanos a la vicepresidenta Soraya Sáenz de Satamaría, y los 'cospedalos', más próximos a la secretaria general del partido y nueva ministra de Defensa, María Dolores de Cospedal.