- viernes, 18 de abril de 2025
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La batuta que le regaló a Martín esta semana la Pamplonesa debió olvidarla en casa, porque fue Pablo Machín, técnico visitante, quien dirigió la partitura en todo momento, de principio a fin. El veterano Girona la interpretó siempre con mayor acierto, y le bastó con aprovechar un fallo en cadena.
UPN se debe aclarar, lo que significa que no se aclara. No termina de deshojar la margarita, duda entre reafirmar de manera diáfana su personalidad en las próximas elecciones al Congreso o diluirla, confundirla, en las siglas del PP. Otra cosa es el Senado, que no vale para nada. Ahí si cabe una ‘marca blanca’.
El desplazamiento masivo a Vitoria resultó una fiesta del fútbol, si bien la disfrutaron más los alaveses. Lo mejor, las dos aficiones coreando al final el nombre de Osasuna o cantando “volveremos otra vez”. Lo peor, una derrota de la que el equipo de Martín recibió una lección de realismo de la que tomó buena nota. Encajó en el minuto octavo y hasta el 42 no pisó el área rival.