No ha sorprendido a nadie el informe hecho público por el Departamento de Educación del Gobierno de Navarra, en relación al PAI. Ni a propios ni a extraños, ni a partidarios ni a detractores.
Asistimos, con preocupación, a la absoluta filtración de datos de un procedimiento judicial de extrema gravedad, con tintes morbosos, y con toda la prensa del país volcada en el mismo.