SAN FERMÍN 2025
Sale a la luz un video del encierro de San Fermín con una cogida y un hombre grabando en la cara del toro
La escena termina con la rápida intervención de los pastores del encierro, que le propinan un varetazo al corredor.

Un impactante vídeo grabado desde la calle Estafeta ha salido a la luz en las últimas horas, mostrando imágenes inéditas del encierro del 8 de julio en San Fermín, con toros de la ganadería Cebada Gago. El documento gráfico ha sido grabado desde un balcón a la altura del número 50-52 de la mítica calle pamplonesa, frente al conocido Bodegón Sarriá.
El encierro, calificado como “peligrosísimo” por los cronistas, fue protagonizado por Caminante, el toro número 23, que se quedó rezagado del resto de la manada y recorrió buena parte del recorrido en solitario, sembrando el pánico en la Estafeta, el tramo de Telefónica y el callejón de entrada a la plaza de toros. La carrera tuvo una duración total de 5 minutos y 22 segundos, y fue una de las más tensas de este año.
Las imágenes del vídeo, subidas a Instagram por @ayukitar, muestran uno de los momentos más delicados: Caminante se gira varias veces en Estafeta, desorientado, y se detiene frente a un portal donde un corredor se encuentra parado. Lo insólito es que, en lugar de permanecer quieto o retirarse, el hombre decide salir del portal, se acerca al toro y le graba con el móvil a apenas dos metros de distancia, colocándose frente a sus astas con total imprudencia.
La escena termina con la rápida intervención de los pastores del encierro, que le propinan un varetazo al corredor para apartarlo del animal. La conducta del mozo, claramente contraria al reglamento del encierro, puso en riesgo su vida y la del resto de participantes. Por el momento, se desconoce si la Policía Foral o la Policía Municipal de Pamplona han abierto una investigación de oficio, o si fue sancionado en el momento o posteriormente.
Instantes después, el mismo vídeo recoge otra escena de gran tensión. Caminante embiste a otro corredor que intentaba guiarlo hacia la plaza de toros. En un movimiento rápido, el toro le empala con un pitón en la pierna y le lanza por los aires con una voltereta. Por fortuna, no se produjo herida de asta, y el mozo fue atendido tras recibir el revolcón.
Estas imágenes se suman a las ya conocidas del encierro del 8 de julio, en el que la ganadería gaditana volvió a demostrar su peligrosidad. El comportamiento errático de Caminante, las múltiples embestidas y las decisiones imprudentes de algunos corredores vuelven a poner el foco en la necesidad de respetar las normas del encierro y extremar la precaución, especialmente ante animales que corren solos y desorientados.