Jóvenes voluntarios de Cáritas se encuentran con otros voluntarios para charlar y comprobar como esta experiencia está transformando vidas: la de las personas que ayudan y la suya propia. En este caso son Samuel y José, dos voluntarios que reflexionan sobre su ayuda en Cáritas. "Es lo mínimo que se nos puede pedir a una generación de jóvenes con tantas y tantas facilidades", señala Samuel.
"La vida próxima a la exclusión social es muy dura. No te haces una idea de su dureza hasta que les escuchas. Y lo bonito es ver que cuando se reconoce su dignidad, son capaces de superar las dificultades a las que se enfrentan", reflexiona José.